La saga Qualcomm vs Nokia continúa

Nadie parece saber qué pasará exactamente el 10 de abril. ¿Seguirá pagando Nokia con la antigua tarifa y simplemente esperará a ver si cuela? ¿O decidirá Qualcomm denunciarla y detener la producción de móviles para Nokia?

The INQ ya habló de las inconsistencias que había en los argumentos que utilizó Qualcomm en la sala de justicia cuando se enfrentó a Broadcom. Ahora, Qualcomm ha respondido señalando que existen consistencias parecidas en la postura de Nokia contra Qualcomm en Europa y en cómo prosigue con su batalla legal en España contra un fabricante de móviles minoritario como es Vitelcom.

Todos parecen estar de acuerdo en que si los derechos de propiedad intelectual superan el cinco por ciento –normalmente, de todo el precio que se pide por unidad-, entonces la construcción de móviles resulta inviable.

El punto delicado entre Qualcomm y Nokia es sobre aquellas patentes que son realmente y de verdad “esenciales” para producir un móvil y sobre qué parte de ese 5 por ciento debe llevarse cada propietario de la patente de forma individual.

La discordia viene porque las patentes de Nokia son sobre todo defensivas. Las compañías europeas en general sacan sus patentes y dicen: “copia nuestras ideas y te demandaremos”.

Por el contrario, los vendedores orientados a los derechos de propiedad intelectual como Qualcomm dicen: “saca una licencia del código o de los componentes de este software y podrás construir un móvil de forma fácil, sencilla y barata.”

Por tanto es difícil saber quién ganará.

Traducción de un artículo de Tony Dennis del 4 de abril de 2007.
vINQulos
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