La tecnología se vuelve autonómica

Al otro lado de la línea telefónica Mar, de Atención al Cliente de Vodafone, confirma: “¿Me ha dicho usted que quería recibir las facturas en gallego? Perfecto. Sus próximas facturas estarán en esta lengua”.
Cada vez es más fácil la comunicación con las empresas en la lengua propia, aunque ésta sea una de los cuatro idiomas cooficiales o se viva lejos del terruño. El usuario puede seleccionar el lenguaje de las cartas del banco, las facturas o incluso el menú del teléfono móvil.
¿Respeto a las minorías (y no tan minorías) lingüísticas o una apuesta de futuro y de valor por parte de las empresas? El uso del catalán, el euskera, el gallego o el valenciano está cada vez más asentado en todos los ámbitos y el sector de las TIC ha decidido no quedarse al margen.
Microsoft tiene la filosofía de adaptarse al máximo a las peculiaridades económicas, sociales y culturales de los territorios en los que está presente”, explican desde la empresa, una de las firmas del sector que ofrecen sus productos en varios idiomas, “por lo que tenemos un fuerte compromiso con la diversidad lingüística española”.
Apoyo institucional
El apoyo de las instituciones autonómicas es crucial. Los gobiernos de las comunidades con lengua propia cuentan con subvenciones a la traducción que permiten que las empresas y los particulares vuelquen contenidos a la lengua propia.
“Existen apoyos a la implantación del euskera en las empresas”, confirma Beñat Doxandabartz, responsable de prensa del Departamento de Cultura del Gobierno vasco. En relación a la tecnología, apunta que su consejería busca “fomentar la existencia de estos soportes en lengua vasca, de tal modo que la sociedad pueda acceder a ellos”.

 
El caso gallego es bastante similar. La Secretaría Xeral de Política Lingüística, que intenta potenciar el uso del gallego en la sociedad, otorga cada año subvenciones destinadas a “entidades sin ánimo de lucro” que buscan incrementar la presencia de la lengua. “Uno de los criterios de concesión es el fomento del gallego en las TIC”.
Desde Microsoft apuntan que, aunque el esfuerzo de inversión es “importante”, la empresa busca resolver una demanda de sus usuarios.
Concienciación ciudadana
Por ello, el impulso ciudadano no deja de ser fundamental. En las lenguas minoritarias, la conciencia de uso es inevitablemente necesaria para conseguir la traducción de los productos.
“Deseamos que nuestra lengua no muera absorbida por otras lenguas, al tiempo que es un símbolo de identidad”, explica el iniciador de la traducción popular del Facebook al gallego, Francisco Porto.
Siguiendo los pasos de la versión en castellano, los propios usuarios de la red social están vertiendo los contenidos “directamente del inglés” a sus lenguas. El catalán va en cabeza, con una traducción casi finalizada, seguido por el gallego (“con 192 traductores y 12.973 traducciones realizadas” puntualiza Porto) y el euskera.
En esta línea se sitúan también la Fundación Mozilla (desde su web se puede descargar su navegador en vasco o catalán) y varios fabricantes de software libre.
¿RSC o marketing?
Así pues, ¿nos encontramos ante un ejercicio de responsabilidad social corporativa o simplemente una práctica de marketing?

 
El 99,16 por ciento de la población gallega entiende el gallego y el 91,04 por ciento lo habla mientras el 40,4 por ciento de los habitantes de Cataluña tienen al catalán como idioma materno, por ejemplo.
Además de contar (y utilizar una lengua propia), la conciencia de la fragilidad del idioma propio por parte de las instituciones y de los ciudadanos (y consumidores) aumenta.
Como también crece el uso de estas lenguas entre las capas sociales con más poder adquisitivo. En las clases de la Universidad de Santiago de Compostela, por poner un ejemplo práctico, el gallego es el idioma vehicular, en algunas facultades, del 60 por ciento de las clases.
De este modo, las 50.000 descargas del Windows vasco o las 15.000 del Vista gallego pueden parecer cifras baladíes, pero en el fondo no son más que el síntoma de que un usuario contento ha seleccionado un producto y se mantendrá, posiblemente, fiel al mismo porque le permite tenerlo en su lengua.
El paquete Office y Windows Vista viene con la opción de serie de instalarlo en las lenguas cooficiales en los ordenadores de HP, Dell e Inves, confirman fuentes de Microsoft.
“No contamos datos directos de utilización”, apunta Beñat Doxandabaratz, aunque confirman que “una parte importante de los ordenadores tienen instaladas aplicaciones en lengua vasca”.
Sea por dinero, por imagen o por verdadera concienciación, lo cierto es que las empresas del sector se han tomado en serio los derechos de sus usuarios.
Y así, incluso a veces por delante de la propia Administración, garantizan algo que en otros países ya se asume como una necesidad: el acceso al producto en la lengua de uno mismo.