El servicio Xbox LIVE requiere el uso de un identificador único conocido como un gamertag, que en esencia es lo mismo que el identificador que usamos en nuestras sesiones de chat y que teóricamente solo puede ser usado por nosotros mismos.
Sin embargo el ladrón de la Xbox 360 pareció no darse cuenta del hecho: al entrar en el servicio de juego online se descubrió que efectivamente estaba usando el gamertag del propietario de la consola, y eso permitió que mediante la dirección IP y la colaboración del proveedor de Internet se atrapara al sospechoso, que estaba jugando desde casa de su abuela.
vINQulos