Las empresas apenas gastan un 2% de su dinero en seguridad

Desde Setesca comentan que los esfuerzos actuales para luchar contra el robo de información en sistemas corporativos “no son, ni mucho menos, los necesarios para frenarlo”.

Las brechas de seguridad pueden afectar tanto a usuarios de a pie como a empresas de todos los sectores. Y, cuando estas últimas son precisamente las que se meten en problemas, el impacto acaba siendo mucho mayor.

Fuente-Shutterstock_Autor-PHOTOCREO Michal Bednarek_empresa-edificioNo en vano, suele haber más en juego. Pequeñas y grandes corporaciones tienen en la información un activo crucial para su negocio y también para el bienestar de sus clientes. Si un ciberdelicuente consigue colarse en su sistema, podría acabar ganando acceso a datos confidenciales, causar sangrías financieras y hacer caer en picado su imagen. ¿Cómo confiar en una empresa que no cuida su seguridad?

De acuerdo con Setesca, las personas que se encargan de velar por el buen funcionamiento informático dentro de las instalaciones de las compañías “valoran mucho la seguridad”. Pero a pesar de la alta valoración y de que los administradores de TI son conscientes de lo catastrófico que puede resultar un ataque, “solamente dedican entre un 1 y un 2% de su presupuesto a seguridad”, destaca la consultora.

Obviamente, la cifra que otorga Setesca hay que ponerla en perspectiva, porque variará según la cantidad total que maneje cada organización. No es lo mismo un 2% del dinero que mueve una multinacional que una pyme. Pero a los expertos les parece insuficiente la lucha que se está desplegando actualmente contra el robo de información. “Los esfuerzos que se hacen para combatirlo no son, ni mucho menos, los necesarios para frenarlo”, dicen, sobre todo por la creciente especialización de los cacos 2.0.

A esto habría que añadir una falta de concienciación sobre el tipo de información que se puede almacenar en los sistemas empresariales, así como el uso indebido de los equipos corporativos para navegar por páginas peligrosas.