Las empresas europeas suspenden en temas de encriptación

Brocade ha publicado un estudio que ofrece un titular demoledor: más del 80% de las compañías del Viejo Continente no tiene tecnologías de encriptación de datos.

La encuesta se ha llevado a cabo en Reino Unido, Francia y Alemania a más de 4.500 responsables TIC.

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En ella, Brocade asegura que la seguridad en los CPD de las compañías no es una cuestión prioritaria, aún teniendo en cuenta que la mitad de los profesionales encuestados admitieron haber tenido algún tipo de ataque durante el último año.

En este estudio se pone de manifiesto que una de cada tres empresas pasa por alto el apartado de seguridad de su infraestructura más crítica e importante, el centro de datos. Mientras tanto, las que sí disponen de algún tipo de política de seguridad no la está aplicando o desplegando de forma correcta.

En este sentido Fernando Egido, country manager de Brocade en España, ha afirmado que “Hasta ahora nuestros clientes se encontraban con varios problemas a la hora de afrontar proyectos de encriptación de sus datos tales como la baja escalabilidad que le aportaban las soluciones disponibles en el mercado, el bajo ancho de banda de las mismas así como las consecuencias producidas por la encriptación de sus datos en producción debido a las enormes latencias introducidas”. Egido también añade un problema adicional “provocado por la falta de flexibilidad de otras soluciones que no permitían al cliente la posibilidad de elegir su propio gestor de claves que pudiera estar utilizando en otro departamento de su compañía”.

Mientras tanto Jon Oltsik, analista senior de Enterprise Strategy Group, destaca que “La cantidad de información sensible sigue creciendo vertiginosamente, por lo que las empresas necesitan implantar tecnologías de encriptación más potentes en sus centros de datos para proteger la confidencialidad y la privacidad de sus datos”.

Para solucionar estas importantes carencias, Brocade ofrece diversas soluciones de encriptación capaces de implementarse sin necesidad de cortar el rendimiento en las redes de almacenamiento y, además, de forma selectiva según la importancia de los datos que se transmiten.

Otra de las características de estas soluciones es que son independientes del sistema que se utilice o posea el cliente, por lo que se puede mantener una infraestructura heterogénea con los consiguientes ahorros de coste que esto conlleva.