Las empresas se enfrentan a peligros desconocidos en el campo del IoT

Un nuevo informe de Telefónica ha analizado los riesgos de seguridad que supone el Internet de las Cosas (IoT) para las empresas.

Según se desprende del informe Alcance, escala y riesgos sin precedentes: asegurar el Internet de las cosas presentado por la empresa Telefónica, las compañías se enfrentan a peligros desconocidos por la falta de mecanismos de defensa para el IoT.

Aunque desde la empresa de telecomunicaciones exponen que el Internet de las Cosas aporta innumerables ventajas en una sociedad hiperconectada, es necesario que se tomen las precauciones necesarias para evitar el enorme riesgo que hay detrás de los ciberataques.

John Moor, director de The Internet of Things Security Foundation, apunta que hasta la fecha la gente se centra en mencionar las oportunidades de innovación del IoT, pero “han tratado poco su lado más siniestro”.

En la elaboración del informe han trabajado las divisiones de ciberseguridad e IoT de Telefónica, en asociación con una serie de organizaciones que operan en el ámbito de la ciberseguridad, como el CICTE (Comité Interamericano contra el Terrorismo de la OEA), el NMI (National Microelectronics Institute), el Grupo de Ingeniería Telemática de la Universidad de Cantabria, Future Technologies Kapersky Lab, SIGFOX e Intel Corporation Iberia.

Entre las conclusiones del estudio, se destaca la necesidad de construir una normativa y regulación sólidas, acompañadas de una mayor colaboración entre desarrolladores y operadores para promover una comprensión generalizada de la ciberseguridad y crear defensas consistentes contra las constantes amenazas.

Chema Alonso, CEO de ElevenPaths, la filial de ciberseguridad de Telefónica, ha comentado que “en los próximos años viviremos rodeados de dispositivos conectados a Internet que digitalizarán cada paso que demos, convertirán nuestra actividad diaria en información, distribuirán cualquier interacción por la red e interactuarán con nosotros en función de esta información”.

Ante ese panorama, el directivo alerta de que “la difusa línea entre el mundo digital y el mundo real es precisamente el espacio donde se materializan los cambios introducidos por el IoT”, y defiende que se debe abordar el problema antes de que sea demasiado tarde para “garantizar que estamos en condiciones de ofrecer un plan de protección completo, aprovechando todos los conocimientos que se han generado en otros ámbitos”.

Por su parte, Belisario Contreras, Gerente del Comité Interamericano contra el Terrorismo en la Organización de los Estados Americanos (OEA), declara que “IoT está dejando rápidamente obsoletas las leyes necesarias para regular y normalizar las medidas de seguridad”, y expone que “esta velocidad de desarrollo también está afectando a las cuestiones de compatibilidad, ya que las medidas de seguridad para algunos dispositivos y plataformas pueden no ser compatibles con otros al aparecer versiones más recientes”.

Por último, Alonso concluye que “el futuro de la IoT es incierto, pero solo por medio de la colaboración y de la experiencia acumulada podremos conseguir partir de una base segura”.