En las entrañas de Qualcomm… y de su nuevo Snapdragon 835

Visitamos la sede de la compañía en San Diego (EEUU) y probamos el rendimiento de su última apuesta: el Snapdragon 835.

Especial desde San Diego

Es difícil encontrar a alguien que no trabaje para Qualcomm en la ciudad de San Diego. Qualcomm se instaló en el Valle de Sorrento de la urbe californiana en 1985. Desde entonces su presencia se ha ido expandiendo al construir decenas de edificios e instalaciones deportivas que albergan y dan servicio a decenas de miles de empleados.

No parece haberse relajado el ambiente, a pesar de que Qualcomm acaba de lanzar un nuevo gran producto en el que ha estado trabajando duro. El Snapdragon 835 es su nueva apuesta; será el chipset (o más bien, la plataforma) que se colará en las entrañas de los dispositivos bandera de diferentes fabricantes como Sony o Samsung.

Las verduras y hortalizas se cultivan en el campus y se sirven en el restaurante del mismo.
Las verduras y hortalizas se cultivan en el campus y se sirven en el restaurante del mismo.

 Cada edificio del campus se dedica a una parte de los SoC. Se nos ocurre que sería brillante que la vista aérea del recinto tuviera el aspecto de un procesador, con cada inmueble representando un componente. Visitamos los dedicados al consumo energético y a la imagen y sonido; son unos componentes en apariencia nimios que sin embargo implican a grandes equipos.

El reto para una compañía como Qualcomm es que la nueva generación de producto mejore a la anterior. Y esto requiere investigación. Mucha investigación.

Qualcomm destinó 5.109 millones de dólares al área de I+D en 2016. “Esta habitación representa una inversión de 500.000 dólares”, nos cuenta uno de los representantes de la compañía. Es el departamento de Calidad de Imagen, que prueba cómo responde el procesador en diferentes smartphones que sacan fotos una y otra vez, sin parar, y con condiciones de luz y enfoque diferentes. Lo mismo ocurre en la sala donde se prueba la estabilización de imagen; una mano robótica agita en un lento vaivén un dispositivo que refleja la imagen en una pantalla. “Antes se hacía de forma manual”, nos cuenta.

El laboratorio prueba el rendimiento de la tecnología de imagen en diferentes ambientes de luz y enfoque.
El laboratorio prueba el rendimiento de la tecnología de imagen en diferentes ambientes de luz y enfoque.

El representante del laboratorio encargado del consumo energético del Snapdragon 835 no habla de cifras de inversión, aunque sí de porcentaje. “El porcentaje del consumo energético del Snapdragon 835 se reduce a la mitad con respecto al del 820”, declara. “El consumo energético de un Smartphone es muy importante porque es lo que determina a muchos usuarios a comprar un dispositivo u otro”, considera.

En las pruebas de laboratorio se mostraron consumos de 900 en comparación con 1.200 del antecesor. Estos resultados demuestran una mejora entre generaciones superior al 25% que indica la compañía en su carta de presentación.

El laboratorio prueba el componente con diferentes pruebas de rendimiento que requieren una gran potencia de procesamiento: realidad virtual o reproducción de vídeo en 4K. El resultado de las demos, nos muestra, es la mejora en un 25% en la vida de la batería en nivel del procesador.

El departamento Star Trek diseña juegos en realidad virtual

Paul Jacobs, director ejecutivo de Qualcomm, es un entusiasta de Star Trek. Esta es la razón por la que este departamento ubicado en el edificio de procesamiento de imagen, está decorado como el interior de una nave espacial; hay guiños a la mítica película y a otras adelantadas a su tiempo, como Alien. Por descontado, hay gafas de realidad virtual por todos lados.

El equipo está formado por una decena de empleados, muchos de ellos procedentes de la industria del gaming. Se encargan de desarrollar juegos en realidad virtual, una aplicación cada vez más demanda por los usuarios finales. “Se trata de crear experiencias inmersivas, de ofrecer experiencias en lugar de tecnología”, nos cuenta el responsable del departamento.

Detalle del interior del departamento de juegos, en Qualcomm.
Detalle del interior del departamento de juegos, en Qualcomm.

El Snapdragon 835, en números

Los primeros benchmarks situaban ya a finales de 2016 al Snapdragon 835 como el más potente. Las pruebas de rendimiento a las que ha tenido acceso Silicon.es confirman que se trata de un SoC muy poderoso, que pone el acento en el rendimiento y que mejora significativamente la generación anterior.

Pero vayamos por partes.

Construido con un proceso de fabricación en 10 nanómetros, el Snapdragon 835 es un 35% más pequeño (apenas el tamaño de un centavo) y usa un 25% menos de energía que su predecesor. Se compone por un módem X16 LTE, diseñado para ofrecer velocidades de Gigabit por segundo y WiFi con tecnología MU-MIMO; DSP Hexagon 682, CPU Kyro 280 (con una arquitectura eficiente gracias a sus clusters independientes), un GPU Adreno 540 y la suite de seguridad Haven. Qualcomm Spectra 180 de 14-bit permite la captura de hasta 32 megapíxeles con cero retardo.

Los Benchmarks se ejectuan en un dispositivo con una pantalla de 5,5 megapíxeles con resolución 2560x1440p (560dpi), una memoria RAM de 5GB y 3800 mAh de batería.

El chip (o, una vez más, la plataforma) ha conseguido una puntuación destacada en AnTuTu Benchmark 6.2.7, superando incluso al A10 de Apple en el ranking. La puntuación total ha sido de 184.428 puntos. El chipset de los de Cupertino obtiene en el ranking oficial publicado una puntuación de 183.106 puntos.

Las mediciones de GeekBench han desvelado una puntuación de 2.049 por single core (SC) y 6.452 puntos por multi-core (MC).

Uno de las herramientas de medición más reconocidas del mundo es el 3DMark, al que el Snapdragon 835 respondió adecuadamente, con una puntuación de 3.463. En este caso particular la puntuación del procesador de Apple es de 2.548.