Las universidades rechazan el Kindle DX

Además esas universidades indican que la oferta y la accesibilidad del dispositivo son discutibles y “controvertidas”, y por ejemplo hablan de la capacidad de dictado que convierte el texto en una voz sintetizada, que llegó como forma de compensación ante la comunidad de autores, que quería compensar a sus miembros ante la posibilidad de usar dicha prestación.

Organizaciones de personas con discapacidades querían que la opción fuese abierta y gratuita, pero en el Kindle DX dicha opción está activada o desactivada según lo quiera el autor del libro, algo que claramente entra en conflicto con los intereses académicos.

Otras limitaciones se han encontrado en los Kindle DX, que no parece que vaya a convertirse en un sustituto de los tradicionales libros de texto. Lo cual no significa que otros lectores de libros electrónicos más abiertos no vayan a conseguirlo.

vINQulos

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