Las videoconferencias, mejor en 3D

La tecnología 3D añade importantes beneficios a la teleconferencia tradicional como es la reducción de costes para la empresa, la inmediatez y optimización de recursos.

La aportación más importante de la tecnología 3D es la sensación de cercanía además de la mejora del sonido. Asimismo permite sincronizar automáticamente la imagen con el sonido, convirtiéndose así en la opción más viable para las empresas.

“Nos hemos dado cuenta de que nuestros clientes empiezan a estar muy interesados por este tipo de tecnología”, asegura Nathalie Engramer, directora de marketing y ventas para la la Business Unit de Pixmania-Pro.

Todo apunta a que en un futuro próximo la tecnología 3D penetre en la mayoría de dispositivos. Según un estudio elaborado por In-Stat, en 2015 el 100% de las pantallas que superen las más de 40 pulgadas se encontrarán únicamente en 3D. De la mano de este crecimiento, las ventas se dispararán hasta 300 millones de unidades para la misma fecha.

No extraña por tanto que el mundo empresarial se interese cada vez más por la integración de esta tecnología a las videoconferencias al uso. Se trata de la aportación de una mayor calidad a las ventajas propias de la teleconferencia.