Las operadoras francesas confirman la ruptura del monopolio iPhone

Confirmada la decisión de las autoridades francesas y en el plano más práctico: En febrero, la operadora Orange, del grupo France Telecom, perdió el proceso ante la Corte de Casación, un recurso de una decisión del Consejo de la Competencia, por el que reclamaba continuar siendo la única compañía con posibilidad de comercializar el teléfono inteligente de Apple.
La Justicia francesa decidía entonces que la venta por parte de una única compañía del smartphone estrella afectaba a las leyes del libre mercado.
France Telecom anunciaba entonces que iba a apelar esta segunda decisión, pero por lo de pronto y dos meses después la competencia ya ha puesto fecha al lanzamiento de su propia oferta de venta de iPhone.
“Esta decisión es un avance significativo en beneficio de los consumidores, que podrán de ahora en adelante escoger libremente”, explicaba entonces Bouygues Telecom, la operadora de la competencia y una de las beneficiadas por la decisión. Esta enseña será la segunda en lanzar una oferta en firme con el teléfono inteligente de Apple, el próximo 29 de abril, habiendo sido adelantada por la tercera en discordia SFR (Grupo Vodafone).
SFR ha adelantado que presentará su oferta de comercialización del iPhone mañana, miércoles 8, en una fiesta multitudinaria y simultánea en varias ciudadanes galas. La compañía lanzará el producto con las mismas tarifas que su rival y antigua marca exclusiva, Orange, y con las expectativas de igualar sus registros de ventas.
“Orange ha anunciado haber vendido 800.000 iPhone, no veo porque haremos menos”, reconoce a Le Nouvel Observateur el director general de gran público y marketing de la operadora, Jean – Marc Tasetto.
De este modo ya está rota y de forma definitiva la exclusividad del teléfono inteligente de Apple en el mercado francés, que se convertirá en el único libre del mercado global en el que la firma de la manzana comercializa el producto.
Desde el primer momento, la enseña de Cupertino apostó por una venta ligada a una única marca en cada mercado lo que ayudó en parte al éxito del producto, que se convirtió en algo que sólo unos pocos (los clientes de una marca específica) podían tener.
Francia rompe así la estrategia de ventas. Cabe ahora esperar el efecto que tendrá en los mercados vecinos la conversión en un hecho de facto de lo que hasta ahora sólo era una decisión judicial. “Si se confirma la decisión en Francia, desde luego deberían tomar nota los reguladores en otros países“, alertaban en febrero desde Orange España.