Latinoamérica se prepara para la 3G móvil

La aparición de tecnología móvil de
tercera generación (3G)
construida sobre una plataforma digital es una realidad en Europa. Los usuarios
pueden trasmitir grandes volúmenes de información a altas velocidades entre
terminales inalámbricos y la red fija, que son necesarios para funciones tales
como videoconferencias, conexiones a Internet y gestiones multimedia, entre
otras actividades. Sin embargo, el gran interrogante es cuándo Argentina, y
América Latina en su totalidad, podrán disfrutar de estos mismos servicios.

La implementación de 3G implica un desembolso de inversiones muy importante
por parte de las compañías de telecomunicaciones, ya que la evolución hacia el
estándar de tecnología inalámbrica se realiza en la red y no en los equipos. El
problema que esto supone en Argentina es que los proveedores basaron su
estrategia tecnológica sobre redes
GSM, por lo que el cambio lógico
sería hacia el protocolo High Speed
Downlink Packet Access (HSDPA o generación 3,5)
y llevaría más tiempo.

Por esta razón, los proveedores que operan en Argentina ?
Personal de
Telecom,
Movistar de
Telefónica y
CTI de
Telmex?, invertirán a lo largo de este
año 3500 millones de pesos (unos 853 millones de euros) para desarrollar nuevas
tecnologías en redes tanto fijas como móviles.

De hecho, Personal recibirá una inversión de 500 millones de pesos (121
millones de euros) para la implementación de servicios de Tercera Generación.
Por su parte, Movistar prevé una inversión de 750 millones de pesos (182
millones de euros), de los que un porcentaje se destinará al armado de redes de
servicios 3G.

Aunque la responsabilidad principal de implementación recae en los
proveedores, los precios altos y una oferta pobre de planes atractivos puede
obstruir el crecimiento de los mercados. De esta forma, desde
Nokia afirman que lo más
importante es ofrecer al mercado equipos para todos los segmentos de usuarios,
lo que también se aplica para la tecnología 3G.

Por el contrario, Motorola se
dirige hacia un público objetivo más específico. De acuerdo con lo que asegura
Germán Greco, Gerente Regional de Producto del sector Mobile Devices de Motorola
“ya tenemos equipos con banda europea en portfolio (2100 MHZ) y se está
trabajando con las operadoras en Latinoamérica para definir la banda con que
trabajaremos. Son teléfonos de alta gama que tienen todas las funcionalidades,
con servicio de Internet, mensajería, e-mail, juegos, y reproductor mp3, entre
otros servicios”.

Lo interesante de la implementación de tecnología de Tercera Generación es
que impulsará servicios de telefonía móvil de banda ancha por su alta velocidad
en transmisión de datos (hasta 384 Kbps para sistemas móviles), lo cual abre las
puertas a la televisión móvil, un mercado que despega en Europa, mientras que en
América Latina sólo se han llevado a cabo unas pocas experiencias.

En este sentido, a través de un acuerdo con
América Móvil,
MobiTV ofrecerá su servicio a toda
Latinoamérica, y pronto se podrá utilizar en Argentina a través de CTI, mientras
que Personal programa ofrecer contenidos de TV abierta en vivo, aunque en la
actualidad sólo es posible la descarga de algunos vídeos.

En la actualidad, existen en la región operaciones comerciales 3G en mercados
como Méjico, Venezuela y también Brasil, quien por su parte presentó en 2006 la
mayor penetración de telefonía móvil de la región, llegando a los 100 millones
de teléfonos.

El caso de Venezuela, por el contrario, abre un nuevo interrogante. ¿Es
realmente necesario implementar tecnología de 3G o es mejor “saltar”
directamente a la 4G? Motorola
lidera esta opción y justamente en ese país implementó esta tecnología a través
del portfolio MotoWi4. De acuerdo con Germán Greco “Motorola planea hacer que
Internet sea más accesible, más móvil y más disponible a través de la
introducción de MotoWi4, banda ancha inalámbrica para redes fijas, nómadas y
móviles”.

MotoWi4 es una marca paraguas a nivel mundial para soluciones inalámbricas
alternativas de nueva generación, que incluye un portafolio de soluciones de
banda ancha fija y móvil que conducirá a los proveedores de servicios a la
cuarta generación de redes inalámbricas móviles y les permitirá ofrecer
soluciones de Seamless Mobility (Movilidad Transparente).

En cualquier caso, los analistas afirman que se trata únicamente de una
estrategia de marketing sobre la que todavía no se han realizado estudios
minuciosos, como sí ha sido en el caso de la implementación de 3G por parte de
la UIT.

En definitiva, el desarrollo de la telefonía móvil de Tercera Generación se
mantiene condicionada en la mayoría de la región, resultado también de una falta
de acuerdo entre compañías y estándares a designar por los entes reguladores
involucrados.