La Leica S2 dispone de un sensor de nada menos que 37 Mpíxeles, una cifra realmente monstruosa que entre otras cosas hace pensar en cómo nuestra pequeña tarjeta de 4 Gbytes, que creíamos que servía para algo, dará para un par de fotos (bueno, algo más) a máxima resolución con esta bestia. La idea, según la empresa, era la de “ofrecer la calidad de este nuevo formato, y el manejo y flexibilidad de los 35 mm”.
Leica se mueve en otro terreno junto a fabricantes como Hasselblad, y su nueva S-Series está compuesta por máquinas destinadas a los súper profesionales que además de poder sacar partido de estos ingenios, también disponen de otro recurso imprescindible para acceder a este mercado. El dinero suficiente para comprar una de estas carísimas cámaras DSLR.
vINQUlos