El lenguaje TTCN-3 viene para quedarse

Con el fuerte desarrollo tecnológico y la dependencia cada vez mayor de los procesos de Negocio de las TI, los Procesos de Aseguramiento de la Calidad del software se han convertido en una necesidad.
Y es que cuando una empresa cuenta con más de un proveedor de software, una práctica cada vez más habitual, es muy recomendable que compruebe la integración de éstos antes de su puesta en funcionamiento.
La Calidad del Software ya no es algo alejado de la realidad o ajeno a las empresas y cada vez son más las que apuestan por comprobar el correcto funcionamiento de los recursos antes de su utilización.
De hecho, según un reciente estudio publicado por Deloitte, la mayoría de los directivos considera de mucha importancia (45,3%) o de alguna importancia (38%) la calidad en el software.
Estos datos confirman que comienza a ser una prioridad en la alta dirección de las empresas y que están comprendiendo la importancia que tiene la calidad desde el punto de vista estratégico, al prevenir fallos en sus sistemas que al final significa ofrecer un mejor servicio al cliente y un ahorro de costes.
Existen muchas formas para verificar la calidad del software de una empresa; tarea normalmente delegada a empresas especializadas e independientes. En este sentido, se han ido creando y estandarizando lenguajes, como CMMI o ITIL, para definir comportamientos por defecto y así mejorar en tiempo y eficacia al no partir de cero en la verificación.
 


 
El lenguaje TTCN-3 es uno de ellos y fue desarrollado por el ETSI (European Telecommunications Standards Institute) para automatizar los procesos y soluciones en las distintas fases del testing (especialmente en la fase de ejecución).
Desde su creación en 2001, son muchas las empresas que han ido adaptando el lenguaje TTCN a sus equipos de TI; Motorola, Ericsson o Huawei son algunos ejemplos.
Y es que si en un principio este estándar se aplicaba fundamentalmente al sector de las telecomunicaciones, esta tendencia ha cambiado con la llegada de TTCN-3, la última versión. TTCN-3 se está aplicando a otros sectores como el del automóvil, para comprobar el funcionamiento de sus equipos telemáticos; el bancario, para las pruebas de transacciones financieras o el ferroviario, para los sistemas de control de trenes.
Estamos convencidos de que en España se producirá una rápida expansión de TTCN-3, cuando las empresas conozcan las múltiples ventajas que ofrece, como el alto retorno de la inversión al reducir el tiempo de verificación (hasta un 90% del tiempo de ejecución en el testeo), la independencia de la plataforma o la capacidad de realizar las pruebas incluso en tiempo real.
En este sentido, eventos como la Conferencia Anual de Usuarios TTCN-3 cuya sexta edición ha sido celebrada recientemente en Madrid, ayudan a las empresas y académicos a conocer cuál será el futuro de este estándar, sus próximos campos de aplicación así como aprender de las experiencias de las empresas que ya lo están utilizando. En definitiva, TTCN-3 viene para quedarse.