Lenovo dice adiós a las pérdidas, pero afronta un año duro

Lenovo, la el fabricante chino que en
2005 saltó a primera plana mundial tras adquirir la división de ordenadores
personales de IBM ha conseguido cerrar su
cuarto trimestre fiscal -de enero a marzo de 2007- con una ganancia neta de 60
millones de dólares, consiguiendo así revertir las pérdidas de 116 millones de
dólares que había obtenido en el mismo periodo del año anterior.

Según fuentes de la propia compañía, el tener que afrontar menos gastos de
modernización ha sido fundamental en la obtención de resultados. Sin embargo,
sobre éstos todavía supone un lastre el escaso rendimiento que registran las
divisiones de la firma en Estados Unidos y Japón.

Lenovo, que bajó hasta el cuarto lugar como fabricante de ordenadores
personales a nivel mundial recientemente, tendrá que hacer frente de todas
formas a un año muy competitivo, que estará marcado por el crecimiento de
Acer -que le arrebató el tercer puesto en el
ránking- y por la nueva competencia que le realizará
Dell.

Esta firma, considerada el segundo fabricante de ordenadores del mundo, ha
comenzado a vender en China un nuevo modelo de ordenador a precio muy reducido
(2.599 yuanes, es decir, 252 euros). Y Lenovo juega de local en este país
asiático, pero podría perder su supremacía ante la aparición de precios tan
competitivos.