Llega Firefox OS, comienza la guerra en el mercado móvil

Aunque Android y iOS juegan en otra liga y será complicado alcanzar su nivel, el lanzamiento del primer dispositivo con software de Mozilla reabre la lucha por el tercer puesto.

Si hay un sistema operativo que está rompiendo récord de popularidad tras récord de popularidad en el mercado móvil ése es Android. Y si hay un fabricante que está sabiendo aprovechar especialmente bien el tirón de su compañero verde es, sin lugar a dudas, Samsung. De hecho, según los números de Kantar Worldpanel sobre ventas de smartphones durante el último trimestre sondeado, casi la mitad de los terminales distribuidos en Europa Occidental procede ya de la compañía surcoreana. Aquí  la creación de Google domina nada menos que un 70,4% del parque de teléfonos inteligentes frente al ya de por sí elevado 61,3% de hace un año. Pero también reina en países consolidados como Australia (62,4%) y Estados Unidos (52%) y ha tomado la delantera en otros que están explotando como México (60,3%) y China (71,5%).

Por su parte, todo un pionero como el iPhone de Apple gobernado por iOS sigue levantando pasiones dentro de casa con el 41,9% de cuota y consigue mantener la segunda posición en los principales mercados en los que compite, a pesar de su aura de sofisticación y precios elevados que lo convierten casi en un producto de lujo. Más pronto que tarde podría acabar apuntándose incluso a la estrategia del “divide y vencerás” con la aparición de más de un modelo anual, versión “low-cost” y programa de reciclaje incluidos. Una estrategia que no sólo le serviría para intentar reducir distancias con Android sino para levantar un muro que impida avanzar al resto de plataformas que están saliendo a la luz y llegan con todas las ganas de atrapar usuarios.

La primera alternativa: Firefox OS

La primera de ellas es Firefox OS, el software “open source” de Mozilla, esto es, la misma fundación que se encarga de desarrollar el navegador del zorro rojo que ya rivaliza con otros productos de Google y Apple como son Chrome y Safari. Esta semana sus responsables han traído a España el primer teléfono inteligente construido enteramente sobre estándares abiertos y que lleva el sello de la apertura incluso en el nombre: ZTE Open. Se trata de un gadget que, con pantalla táctil HVGA TFT de 3,5 pulgadas, 256 MB de memoria RAM y 512 MB de ROM, tarjeta microSD de 4GB y cámara de 3,2 MP, no pretende ir más allá de la gama de entrada. Pero, que con una apuesta rotunda por la web y el estándar HTML5 está capacitado para enganchar a los más concienciados y, al ofrecer funciones básicas para los internautas como la mensajería, las redes sociales, la localización e incluso un sistema de búsqueda personalizado que se adapta a necesidades concretas, puede ser suficiente para quienes deseen dar el salto al mundo smartphone. Eso por no decir que tan sólo cuesta 69 euros.

La cuestión de la lucha de precios y la atención a mercados en desarrollo es importante porque en éstos la tarta todavía no se ha comido del todo, y quien mejor sepa posicionarse en estas zonas más rápido avanzará a nivel global y tendrá alguna oportunidad de hacerse con el tercer puesto del ranking. También lo es cuidar la oferta de productos más básicos que “superphones”,  donde es más difícil entrar, ya que los analistas predicen que la segunda ola de adopción de smartphones será impulsada por usuarios que actualmente se las arreglan con un “feature phone” y no sienten ninguna necesidad de optar por un terminal con la tecnología más vanguardista y cientos de funciones distinta cuando llega la hora de sustituir el suyo. Además, la crisis económica y el fin de los subsidios han derivado en un estanque de las renovaciones en general, ya que los consumidores se lo piensan dos vences antes de abandonar su móvil actual.

Será tremendamente difícil robarle el puesto a Android y iOS pero Firefox OS cuenta con otros ases bajo la manga. Por ejemplo, una extensa red de socios de renombre a nivel de fabricantes de hardware y operadoras de telefonía o su propio Firefox Marketplace, que combina aplicaciones populares y otras locales que son diferentes según la región. Otra ventaja es la fama labrada por el navegador Firefox y su condición de extensión de la experiencia del mismo, que se convertirá en un sello de garantía para mucha gente. La Fundación Mozilla deja caer que “los cientos de millones de personas [que] conocen y valoran [su producto], pueden esperar toda la seguridad, privacidad, personalización y control de usuario que siempre ofrece Firefox” y una de las últimas encuestas de IDC señala que Firefox OS es más atractivo para los desarrolladores que Tizen, BlackBerry y Kindle Fire, “a pesar de que no haya aún productos comerciales disponibles” (o no por aquél entonces).

Las que vienen: Tizen, Sailfish OS y Ubuntu OS

Tizen es la alternativa de código abierto de Intel y Samsung que surgió tras el abandono de MeeGo y terminó con la fusión de Bada. Otro informe reciente, esta vez de ABI Research, apuesta por él como sistema operativo móvil basado en Linux que más probabilidades tiene para dar la campanada. ¿Sus bazas? Más allá del “fuerte respaldo” de sus creadores, el descontento de los distintos miembros de la industria que están buscando nuevas opciones ante “la negativa de Apple a modificar su sistema operativo para que las compañías añadan servicios personalizados o diferencien sus propias marcas”. Algo que podría otorgarle la friolera del 65% del mercado de Asia-Pacífico con el tiempo y auparla como quinta plataforma más utilizada este mismo año… aunque tendrá que ponerse las pilas porque, si los rumores están en lo cierto, los interesados en hacerse con el primer teléfono Tizen van a tener que esperar hasta el cuarto trimestre del año debido a una serie de contratiempos con el desarrollo de la tienda de aplicaciones para dicho ecosistema.

Antes de que finalice el año debería hacer acto de aparición Sailfish OS o, en este caso sí, el heredero de pleno derecho de MeeGo. Del primer terminal elaborado por Jolla se sabe que fomentará las capacidades táctiles con una pantalla Estrade de 4,5 pulgadas de tamaño, permitirá “customizar” su carcasa posterior, soportará aplicaciones construidas para Android y contará con procesador de doble núcleo, 16 GB de almacenamiento interno con capacidades de expansión a través de tarjeta microSD, tecnología 4G, batería reemplazable y una cámara fotográfica de 8 MP. Pero costará más que las propuestas de Mozilla: 399 euros; mientras que el primer teléfono Samsung con Tizen “se enmarcará en la categoría de alta gama” y “será el mejor producto equipado con las mejores especificaciones”, en palabras de su vicepresidente ejecutivo del negocio móvil, Lee Young Hee.

También habrá que aguardar para poner las manos sobre la versión móvil de Ubuntu, cuya llegada está prevista para octubre con serias implicaciones de navegación táctil, reconocimiento de voz en todas las aplicaciones, compatibilidad con programas escritos en HTML5 y nativos, y una pantalla de inicio en la que prevalecerá el contenido utilizado recientemente, como los contactos con los que se ha hablado hace poco, la última música añadida o las aplicaciones más usadas, en vez de optar por la típica cuadrícula estática. Eso sí, esta iniciativa que poco a poco va ganando aliados todavía no tiene prototipo, que se haya filtrado. Y no nos olvidamos de que tanto ella como el resto tendrán que batirse con Windows Phone, que a día de hoy se cuelga la medalla de bronce alrededor del cuello gracias a los Lumia de Nokia, ni de BlackBerry, que es cuarta en la clasificación mundial a pesar de los pesares y del lanzamiento de BB10.

Tanto WP como BB tendrán mucho que decir a lo largo de los próximos meses si no quieren verse eclipsadas por nuevas incorporaciones, ya que la sensación palpable en estos momentos es que una no acaba de arrancar y la otra es incapaz de frenar su caída. ¿Qué creéis vosotros? ¿Retomarán el vuelo o se verán superadas por el impulso de las plataformas alternativas?