Llega para quedarse el WiFi de cuarta generación

Las conexiones inalámbricas suponen un valor añadido para clientes y usuarios, pero gozan de una escasa reputación: cuando hay mucha densidad de un canal las conexiones son lentas e inconstantes.

Si un nombre puede acompañar a la tecnología WiFi de cuarta generación, éste sería el de Meru Networks.

La compañía, dedicada exclusivamente a l desarrollo de redes inalámbricas de cuarta generación desde hace años, se autodefine como una compañía cien por cien de nicho. Entre sus ambiciones destaca el impulso de un cambio de mentalidad con respecto la extendida creencia de que las conexiones WiFi, sobre todo en entornos de mucha densidad, simplemente “no van bien”.

Jesús Camacho, territory Sales Manager de la firma, admite que el Wi-Fi, “allá por los años 90 no fue diseñado para soportar todo lo que debe soportar ahora”. Las generaciones de tecnología inalámbrica que han seguido al nacimiento del Wi-Fi (cuatro hasta el momento, aunque “ya hay fabricantes que hablan de una quinta”), las especifica Gartner para la WiFi Alliance, de la que Meru Networks forma parte.

El WiFi de cuarta generación llega para cubrir unas necesidades específicas: la diversidad de dispositivos en entornos de alta densidad y la movilidad.

Las cualidades diferenciadoras de esta cuarta generación tienen que ver principalmente con su arquitectura. A modo de comparativa, la tercera generación o tradicional está estructurada en micro celdas, lo que significa que es el propio dispositivo el que se conecta y desconecta a los puntos de acceso.

En la generación 4 sin embargo, y gracias a la arquitectura single cell, se elimina tal necesidad. Y es que todos los puntos de acceso trabajan en el mismo canal. Esto significa una optimización de la experiencia de red del usuario y/o compañía: la conexión no se ve interrumpida y se eliminan las interferencias que generan los diferentes puntos de acceso entre sí.

Esto último es posible gracias al Virtual Port, que trabaja como un switch en lugar de como un hub inalámbrico, usado en la generación precedente, como explica Maurice Dini, ejecutivo de la firma.

Más diferencias: coordina los puntos de acceso inalámbricos dejando libres los demás canales, para un uso más eficiente del espectro. En el caso de las redes de tercera generación se utiliza todo el espectro disponible para generar “una sola red”.

La tecnología de Meru Networks ofrece unas velocidades de transmisión de hasta 450 Mbps por cada radio, en el caso del AP433 la velocidad llega hasta los 1350 Mbps por punto de acceso.