Los gigantes TIC critican la propuesta de ley de Reino Unido para hackear los sistemas informáticos

Las empresas han advertido que el plan establece un peligroso precedente y que dañará la confianza en sus servicios.

Compañías tecnológicas como Apple, Microsoft, Google, Facebook, Twitter y Yahoo han criticado los planes del gobierno de Reino Unido que permitirán a las agencias de inteligencia hackear los sistemas informáticos para acceder a datos.

Las empresas han advertido que la nueva ley que se está desarrollando establece un peligroso precedente y que dañará la confianza en sus servicios.

La norma permitiría a las agencias de inteligencia y de seguridad, la policía y las fuerzas armadas hackear los sistemas y dispositivos para obtener datos, como las comunicaciones, cuando tengan una orden para ello.

Por su parte, el gobierno ha argumentado que las disposiciones de hacking son necesarias en la ley para poder interceptar las comunicaciones de los criminales, incluso cuando estén encriptadas.

En una exposición conjunta frente a la comisión de diputados que examina la legislación, los gigantes tecnológicos han manifestado que esta va en la dirección equivocada. “En la medida en que podría implicar la introducción de riesgos y vulnerabilidades en productos o servicios instamos al gobierno a reconsiderar la ley”, han declarado, tal y como recoge ZDNet.

Las empresas han denunciado que la legislación no recoge ningún requisito para proteger la integridad de la red y la seguridad cibernética ni exige a las agencias de inteligencia informarles de vulnerabilidades que luego podrían ser explotadas por otros.

Concretamente Apple ha declarado que estos planes pondrían a las empresas de tecnología en una posición muy difícil. “Para un consumidor, por ejemplo, en Alemania, esto podría representar la piratería de sus datos en nombre del Estado de Reino Unido. Mantener la confianza en tales circunstancias será imposible”.

A su vez, el operador móvil Vodafone ha señalado que la reputación de los proveedores de servicios de comunicaciones de Reino Unido quedará gravemente dañada.