Los beneficios de HP se desploman un 91%

Para el cuarto trimestre de 2011 ha reportado ganancias por valor de 239 millones de dólares frente a los 2.500 millones de 2010. Los ingresos se han reducido un 3% hasta los 32.100 millones.

Hewlett-Packard pone fin a un año para el olvido, en el que ha vuelto a cambiar de CEO y se ha sumergido en una reestructuración que casi le cuesta su división de PC.

Para el Q4 de 2011, HP ha reportado una caída de sus ingresos del 91% interanual y ha emitido un pronóstico cauteloso de cara al próximo año, debido a la situación de recesión mundial y a las inundaciones de Tailandia. Este descenso de los ingresos netos está relacionado directamente con el cese de su unidad de software móvil, y es que HP invirtió 1.200 millones de dólares en la compra de Palm y se calcula que ha empleado 1.660 millones en deshacerse de webOS.

    Whitman ha prometido inversiones prudentes y una ejecución firme en negocios futuros
Whitman ha prometido inversiones prudentes y una ejecución firme en negocios futuros

El negocio de PC de la compañía, sin embargo, no se ha mostrado muy afectado por los rumores. Los ingresos se han situado en 10.100 millones de dólares (un 2% menos), las ventas a consumidores han descendido un 9% y las ventas a empresas han repuntado un 5%.

La división de servicios, que no estaba en su mejor momento, ha conseguido alcanzar los 9.300 millones de dólares (un 2% más); y las de servidores e impresoras han seguido la tendencia contraria hasta quedarse con 5.700 millones y 6.300 millones, respectivamente (lo que supone caídas del 4% y el 10%).

En concreto se ha pasado de 2.500 millones de dólares en ganancias para el Q4 de 2010 a sólo 239 millones para el trimestre recién finalizado. Por su parte, los ingresos generales también han disminuido, pero mucho menos: un 3%, desde 32.280 hasta 32.100 millones. De hecho, HP ha conseguido unos resultados mejores de lo esperado por los analistas (32.050 millones), teniendo en cuenta el periodo de transición que está atravesando.

“No hemos estado a la altura de nuestras expectativas para 2011”, ha reconocido Meg Whitman, en su primera conferencia financiera como consejera delegada, donde se ha comprometido a “volver a los fundamentos, incluyendo inversiones prudentes y una ejecución más consistente”.