Los Chromebooks triunfan si son de Acer, para la educación y dentro de Estados Unidos

Los cálculos de Gartner le conceden a este tipo de portátiles una subida de ventas clara a lo largo de 2015, llegando a los 7,3 millones frente a los 5,7 millones del año pasado.

En la actualidad existen dispositivos informáticos de varios tipos. Incluso dentro de la tradicional categoría de PC se han ido incorporando modelos novedosos que intentan aprovechar fenómenos tecnológicos como la movilidad, en el caso de los convertibles, o el cloud computing, como ocurre con los Chromebooks de Google.

Estos últimos tienen visos de ir aumentando en ventas durante los próximos meses, a pesar de todo lo que se ha estado hablando de la era post-PC y de los resultados más bien tibios de la industria en épocas recientes.

Según cálculos de Gartner, este mismo año se subirá casí a los 7,3 millones de portátiles vendidos con sistema operativo Chrome OS, y en 2016 se rozarán los 8 millones de unidades. ¿La cifra lograda entre enero y diciembre de 2014? Algo más de 5,7 millones de unidades.

La mayoría de estas ventas se concentran, y se seguirán concentrando, en Norteamérica y también, cada vez más, en la región conformada por Europa, Oriente Medio y África. En cuestión de fabricantes ahora mismo hay un trío líder conformado por Acer, Samsung y HP, por este orden. Mientras que, desde el punto de vista del uso final, la función que más destaca es la educativa, muy por encima de la finalidad empresarial.

“Chromebook es un dispositivo que puede ser considerado por las pymes o nuevas startups que no tienen demasiados recursos para invertir en infraestructura de TI”, señala a este respecto Isabelle Durand, analista principal de Gartner.

Esta profesional cree, de todos modos, que “los Chromebooks se convertirán en un dispositivo de elección válido para los empleados a medida que las empresas busquen proporcionar un acceso sencillo, seguro, de bajo coste y fácil de gestionar a las nuevas aplicaciones web y sistemas legados, a menos que una aplicación específica fuerce a elegir Windows”.

A día de hoy, lo que estaría echando para atrás a la gente es “el problema de la conectividad en mercados emergentes, pero también la capacidad de los usuarios para entender y acostumbrarse a las aplicaciones basadas en la nube”, en palabras de Durand.