Los fines que mueven a los cibercriminales a expandir el malware móvil

El robo de dinero y de datos, así como las estafas y el ciberespionaje encabezan la lista de prioridades de los hackers para actuar sobre los dispositivos móviles.

Las ventas de smartphones alcanzaron un máximo histórico en 2013. Según las cifras arrojadas por IDC, se comercializaron un total de 1.004 millones de unidades, superando por primera vez los mil millones de unidades vendidas.

Al tiempo, el año pasado se detectaron 143.211 programas maliciosos para smartphones y tabletas.

A través de estos terminales los usuarios utilizan muchos datos e información confidencial y los dispositivos móviles se han convertido en el nuevo blanco favorito para los cibercriminales.

Según Kaspersky, el 33,5% de los ataques a dispositivos móviles ha tenido como objetivo el robo de dinero de los usuarios, interceptando contraseñas de un solo uso de servicios de banca online o mediante el robo a través de servicios de pagos móviles o de bitcoins.

El segundo objetivo de los ciberataques a dispositivos móviles ha sido el robo de datos, con un 20,6% del total del malware móvil, seguido en un 19,4% por la configuración de botnets o estafas a través de falsos anuncios que buscaban generar grandes beneficios a los cibercriminales.

El ciberespionaje ha sido otro de los grandes fines para conocer la localización de los usuarios, analizar los mensajes y el registro de llamadas y vigilar a través del micrófono y la cámara del dispositivo a los propietarios.

En este contexto, Android ha acaparado el 99,9% de las nuevas amenazas de malware para dispositivos móviles. El sistema operativo de Google se ha afianzado como la plataforma móvil con más usuarios y también como el líder indiscutible en materia de nuevo malware.