Los jóvenes cada vez están más enganchados a Internet y sus padres a los smartphones

La verdad es que estos “síntomas de adicción” nos resultan demasiado familiares a la mayoría de internautas (y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra), a saber: navegar sin motivo, restar tiempo a la familia o amigos para estar en Internet o mostrar irritabilidad cuando no se puede conectar o dejar de hacer las tareas escolares para navegar por la red.

Pero no por ser cotidiano debe pasar inadvertido, ya que según el estudio, la adicción de los chavales españoles supera en 11 puntos la media europea, aunque en dependencia de Internet nos ganan los estonios, portugueses, británicos y búlgaros.

¿Y los más mayores qué? Pues el dispositivo que genera más adicción en los últimos tiempos son los smartphones. Según explica Judson Brewer, director médico de la Clínica de Neurociencia Terapéutica de Yale, los teléfonos inteligentes podrían afectar a la misma zona del cerebro que hace que las máquinas “tragaperras” sean tan adictivas.

Este tipo de máquinas crean tanta adicción porque tienen un gran impacto en el aprendizaje asociado: si ganas te sientes bien y por eso quieres seguir apostando.

Los psicólogos creen que los smartphones también siguen un sistema de recompensas cuando se recibe la alerta de un mensaje, no se sabe cuando ocurrirá (al igual que no se sabe cuando saldrá el premio en la máquina) pero cuando ocurre “suele ser algo interesante” que no hace sentir bien.

Aunque científicamente aún no se puede hablar de adicción como tal, cada vez es más común ver esa ansiedad por estar pendientes en todo momento del teléfono, pero ¿llega a ser una adicción? De momento, la adicción a Internet

vINQulos

Europa Press, CNN Expansión