Los pájaros de Angry Birds se estrellan contra el muro, incapaces de dar más beneficios

La empresa finlandesa ascendió más alto que nadie en lo que llevamos de década con la fiebre global por “Angry Birds” pero aquellos beneficios se han estancado y el camino futuro no parece demasiado claro. Uno de los movimiento que tratan de sacar de esa oscura senda a Rovio pasa por licenciar otros productos de ocio y entrenimiento.

En esta caída de beneficios también es importante la táctica de la competencia de ofrecer los videojuegos gratis y cobrar desde la misma aplicación por las mejoras posteriores mediante la estrategia denominada “freemium” y que, de hecho, se ha convertido ya en el estándar de la industria.

Con un equipo de programadores y animadores que pasó en 2013 de 500 a 800 empleados con respecto al año anterior, en Rovio  los ingresos han pasado de 152 millones de euros en 2012 a 156 en 2013, un crecimiento casi plano que fuerza a un replanteamiento de la estrategia antes de que la curva descienda.

Los últimos intentos, como “Angry Birds GO!”, de descarga gratuita, no han podido plantar cara a competencia tan feroz como la que presenta por ejemplo el gran rival King Digital Entertainment, creadores de otro imparable éxito “Candy Crash“. Y es que King ha anunciado que el pasado año ya tenía unos ingresos de 1.360 millones de euros mientras que otro potente competidor, Supercell, llegaba a los 645 millones de euros de ingresos en 2013.

El caso de Rovio se asemeja peligrosamente al de Zynga, que ha sido incapaz de repetir el imparable éxito que obtuvo con “Farmville” en 2009.

vINQulo

The Wall Street Journal