Los proveedores de servicios tienen la llave del éxito del futuro digital

Gartner cree que los proveedores de servicio son quienes ayudarán a las empresas a convertirse en negocios digitales.

Todas las empresas son en mayor o menor medida negocios digitales. Algunas ya están en el camino de la transformación, otras ya la han concluido y hay muchas que nacerán directamente en un entorno digital.

Gartner cree que hay un claro ganador en este contexto: los proveedores de servicios. “Pueden ayudar a las organizaciones que tengan la innovación y la industrialización adecuadas a convertirse en negocios digitales”, indica una de las analistas de Gartner que ha elaborado el estudio.

Para superar con éxito el reto al que se enfrentan los proveedores, la consultora recomienda invertir en planear una estrategia de futuro. Para ello primero hay que centrarse en cubrir agujeros de capacidad existentes, optimizar la estructura orgánica y centrarse en qué tipo de Propiedad Intelectual invertir y decidir qué modelos de mercado son los dominantes.

La hoja de ruta resultante de este análisis debería dar pistas sobre si se necesita una estructuración del negocio o una realineación de los modelos existentes con los modelos por implantar. En este proceso no hay que olvidar a los empleados y ofrecerles las habilidades requeridas y contratar el talento que mejor se adapte a sus planes.

Las organizaciones tradicionales (los clientes) mantienen la competitividad basándose en una estrategia de dos pilares: por un lado, el de la empresa convencional, fuerte, controlada y lenta al cambio. Por otra la empresa más interactiva, experimental y en rápida evolución.

Es por esto que los proveedores de servicio serán más exitosos si dividen en dos su estructura: servicios tradicionales y digitales. Las dos, aunque separadas en apariencia estarán unidas en esencia.

El gasto en TI de los clientes se centrará en la mejora de sistemas centras y en tecnologías innovadoras, dos factores que en muchas ocasiones están relacionados. Esto implica que los proveedores no deberán de vender más soluciones, sino que deberán de posicionar sus servicios entre las prioridades de los clientes.