Los Shanghai de AMD ya son una realidad

El fabricante ha lanzado de forma oficial la cuarta generación de procesadores Opteron, la segunda de cuatro núcleos. Sus máximas, mayor rendimiento al mismo precio y consumo eléctrico.

En un encuentro con periodistas realizado en Berlin y en el que Vnunet estuvo presente, Advanced Micro Devices, el segundo mayor fabricante de procesadores, dio a conocer oficialmente las nuevas características de la familia Shanghai, diseñada especialmente para entornos de servidor.

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Se trata de los Opteron Quad Core con tecnología de fabricación de 45 nanómetros que, como ya adelantamos hace algunos días en eWEEK, utilizan el mismo Socket F (1207) que sus predecesores Barcelona, lo que favorecerá enormemente la actualización a esta nueva familia de procesadores, ya que las compañías que ya dispongan de máquinas con esta arquitectura tan sólo tendrán que cambiar el procesador y no la placa base u otros componentes como la memoria.

Están llamados a competir directamente con los Intel Xeon, especialmente en el mercado de servidores de dos y cuatro sockets.

No es un secreto que el lanzamiento de los Shanghai se ha adelantado varios meses con respecto a lo previsto. La idea era intentar solventar las deficiencias que acusó la serie anterior (Barcelona) cuanto antes.

Según palabras de Emilio Ghilardi, director general de la compañía para EMEA, “sabemos que cometimos muchos errores con Barcelona, pero hemos aprendido de ellos”.

Es cierto que AMD ha mejorado notablemente distintos apartados, entre otras cosas porque en esta ocasión ha tenido muy en cuenta las peticiones y necesidades de sus clientes. Es el caso de la utilización de plataformas de reducido coste capaces de soportar procesos de virtualización de alto rendimiento, permitiendo, mientras tanto, el menor consumo energético posible.

Asimismo, los clientes también requerían que sus aplicaciones críticas se pudieran ejecutar de forma más fluida. Por último, otra de las peticiones que AMD ha tratado especialmente es el apartado de alianzas estratégicas con otros fabricantes, ensambladores y desarrolladores de software, algo en lo que Intel siempre ha disfrutado de una clara ventaja.

Estos son los contenidos que trataremos a continuación: