Los fabricantes de consolas “juegan sucio”, dice Greenpeace

Greenpeace indicó que si bien las tres máquinas cumplen las leyes europeas, todas contienen materiales nocivos que “es necesario sustituir”. “No basta cumplir la ley para la industria electrónica”, dijo Zeina Al-Hajj, responsable de la campaña de tóxicos de Greenpeace, indicando que la directiva europea que regula las sustancias peligrosas en este ámbito no es suficientemente dura.

El informe “Jugando Sucio” encontró que las tres consolas contenían diversos niveles de bromo, que se utiliza como ignífugo. El berilio se encontró en la PS3 y Xbox 360. Un elemento que aunque no está prohibido por la legislación de la UE se ha vinculado al cáncer de pulmón por el polvo y el humo de algunos procesos de reciclado. Los ftalatos, elementos utilizados en cables y recubrimientos, están prohibido en los juguetes de la U.E. Aunque las consolas queden fuera de esa clasificación también fueron encontrados en la PS3 y 360.

Especialmente dura es la crítica a Nintendo que la organización ecologista tiene calificada como la empresa que más contamina por sus políticas de producción con químicos tóxicos y su falta de planes de reciclaje. La compañía japonesa se ha defendido explicando que “estamos cumpliendo con todas las disposiciones de las directivas de la UE sobre Restricción de Sustancias Peligrosas encaminadas a la protección del medio ambiente y la salud de los consumidores”.

Aún así Greenpeace ha pedido a todas las empresas de tecnología que tomen medidas inmediatas para eliminar los productos químicos tóxicos en los productos.

vINQulos
BBC