China pospone sine die la obligación de incluir en los equipos informáticos el software censor que controlará la navegación. La presión de la industria y de algunos países occidentales habría tirado el proyecto.
El país asiático no ha dado más detalles sobre la decisión, como publica The Wall Street Journal, y únicamente se ha filtrado el aplazamiento.
Las últimas pruebas sobre el sistema operativo han demostrado que la censura se aplicaría a más elementos que a información o imágenes de carácter pornográfico, los contenidos a censurar. Una prueba de la agencia Reuters demuestra que el gato Gartfield o París Hilton también caerían víctimas de la herramienta.