Los nanomateriales, un peligro necesitado de regulación

Lo nano está de moda. Desde el exterior hasta el interior de una cada vez más amplia gama de productos, en los que el sector TIC se lleva el primer puesto por utilización de la nanotecnología, utilizan materiales de tamaño ínfimo.
Más pequeños, más manejables y menos pesados, los nanoproductos seducen cada vez más a los consumidores, por lo que cuentan con el beneplácito de la industria, aunque día tras día se suman nuevas voces críticas con los materiales básicos en su contrucción.
Una comisión del Gobierno británico acaba de pedir una regulación estricta para los nanomateriales, tras descubrir que el impacto que estas materias tienen en la salud y el medioambiente puede ser negativo.
“Habiendo analizado el potencial impacto en salud y medioambiente que puede emanar de las propiedades de los nanomateriales, concluimos que éste es un caso plausible para ocuparse sobre algunos (pero no todos) tipos de nanomateriales”, defiende el informe presentado por la comisión, como recoge Reuters.
Las llamadas buckyballs, pequeñas moléculas de carbón; los nanotubos de carbón y las diminutas partes de plata son algunos de los materiales más peligrosos de los empleados.
El informe de la Administración británica llega a conclusiones muy similares a las alcanzadas en septiembre por los investigadores de la Universidad de Purdue, que descubrieron la alta toxicidad de estos elementos y denunciaron el efecto que podría tener en la naturaleza.
“Nuestros resultados muestran que (las moléculas de carbono) serán acumuladas por los peces y otros organismos, posiblemente en niveles tóxicos”, explicaban entonces. La acumulación de estos elementos en el organismo de los peces, denunciaban, causaba una toxicidad más alta que el DTT.