Los problemas de la industria portuguesa

Poco más de una hora de vuelo separan la capital portuguesa, Lisboa, de la española, aunque las diferencias entre el sector TIC y hasta la economía de uno y otro país son más amplias que un vuelo rápido.
Lisboa y Madrid no son capitales de estados a años luz, pero sí de países diferentes. Mientras en España el paro se acelera, en Portugal las cifras de población sin trabajo disminuyen, un 0,4% menos en 2008, el año del lobo, frente al 2009. Por otra parte, mientras España es penalizada por Europa por su déficit público, Portugal recibe parabienes de Bruselas, que aún así alerta de que, a pesar de haber tomado las medidas correctas, le queda “poco margen para la maniobra”, como publica diligentemente la prensa lusa.
La competitividad industrial es, aún así, el mayor problema del país, “una gran flaqueza de la economía portuguesa”, como publica Diário de Notícias. Portugal debe ponerse las pilas para que su industria sea más competitiva y las últimas noticias de la tecnológica no ayudan.
Qimonda, la fabricante de chips, es el caso más sangrante, con características de tragedia nacional. El mayor exportador del país y uno de los grandes empleadores de la región de Porto, la compañía ha entrado en concurso de acreedores mientras los poderes públicos lusos se afanan en intentar salvarla.
Las últimas noticias sobre la  firma apuntan a una última maniobra para mantener la actividad. Qimonda está “en conversaciones” con “diversos interesados” en la compra de la compañía, mientras prepara la venta de activos, como publica el local Póvoa Semanario.  La empresa querría conseguir la liquidez suficiente para poderse mantener en activo más allá del 31 de marzo, momento clave en el que se decidirá el futuro de la empresa.
A pesar de todo, “no se excluyen nuevas medidas de reestructuración y despidos”, explica la administración de la empresa, como recoge Jornal de Notícias. De hecho, según el diario, la empresa ya ha iniciado las negociaciones con los trabajadores para estudiar cómo se haría cualquier cambio de estructura o de titularidad que afectase a la plantilla.
Por el momento, en Vila do Conde, la zona afectada por el eventual cierre de la factoría, se acogen las últimas noticias como”señal de esperanza”, como declara a Correio a Manhã el presidente de la Cámara Municipal de la localidad, Mário de Almeida.
Tyco
“La información de la empresa no corresponde a la verdad”, apunta el secretario del Sindicato das Indústrias Eléctricas do Sul e Ilhas, Rogério Silva,  a Radio Notícias TSF. Tyco Electronics, fabricante de conductores o cables y otros elementos electrónicos, anunció que había llegado a un acuerdo con los sindicatos para despedir a parte de la plantilla y una reducción de las horas de trabajo.
La compañía ya había registrado cortes en la producción durante el mes de diciembre. En este caso, y según informaciones de la empresa recogidas por la prensa lusa, “para minimizar los efectos financieros de la reducción, el trabajador puede optar por utilizar días de vacaciones, dentro de los condicionantes impuestos por la ley”.
Tyco se suma así a la lista de fabricantes de componentes en suelo portugués en problemas, que ya había iniciado Qimonda.
La crisis se suma en el país vecino a los malos resultados de una industria en problemas.