Lucha de titanes ‘en la nube’

Google, Microsoft y Amazon han venido pelendo entre sí por el dominio en dispositivos móviles y las búsquedas web. El último frente abierto en su guerra son los servicios en la nube.

Microsoft y Google están tratando cada vez más de desbancar a Amazon en el exitoso negocio del alquiler de servicios de almacenamiento y datos en la nube para las empresas.

Amazon domina el mercado a través de su negocio Amazon Web Services (AWS), que ofrece a las organizaciones un conjunto de infraestructuras y aplicaciones que les permiten ejecutar prácticamente todo en la nube, desde aplicaciones empresariales y proyectos de grandes datos hasta juegos sociales y aplicaciones móviles.

Con su oferta AWS, Amazon se dirige a muchas grandes empresas que actualmente son clientes de Microsoft, y por su parte, Microsoft y Google están tratando de arrebatarle a Amazon empresas que figuran entre sus mejores clientes.

En el camino de esta caza furtiva entre el trío, ha comenzado a desplegarse toda una estrategia de reducción de precios y visibilidad de ofertas con el fin de controlar una de las áreas de más rápido crecimiento dentro de la tecnología, los servicios cloud.

“La guerra tecnológica entre las grandes compañías se está expandiendo a casi todas las áreas de negocio y servicios en la nube como el último gran campo de batalla”, ha explicado Bill Coughran, ex vicepresidente de ingeniería de Google y ahora inversor de capital riesgo de Sequoia Capital. “Amazon ha capturado los corazones y las mentes de los desarrolladores, pero Google y Microsoft están ganando terreno“.

Amazon, Microsoft y Google no han revelado, por ahora, los ingresos procedentes de su línea de negocio en la nube, pero la analista IDC estima que los servicios en torno a la cloud pública alcanzaron ya el año pasado los 40.000 millones de dólares, como informa The Wall Street Journal.

Amazon acapara ahora mismo una cuota aproximada del 70% del mercado, según las estimaciones de Forrester Research, y de este servicio, su oferta AWS alcanza más de 2.000 millones de dólares anuales, de acuerdo con las predicciones de Wall Street.

Pero hay más que el dinero en juego. Con los servicios en la nube, Amazon, Microsoft y Google también están compitiendo por ganarse la lealtad de los desarrolladores de software y por garantizarse en las empresas vender más servicios con el tiempo.