“Los reguladores de la UE están luchando para dar sentido a la denominada gig economy”

En el caso de Uber, las autoridades europeas ya se han pronunciado sobre el tipo de actividad que lleva a cabo.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha hablado. Uber no sería un servicio tecnológico que conecta a conductores y viajeros, sino más bien una empresa de transporte. Y, por tanto, tiene que ser regulada como tal.

Esto implicaría requisitos de licencia y habla de la decisión de las autoridades europeas por poner orden en un momento en el que los trabajos de carácter indefinido parecen haber dado paso a los contratos a corto plazo, a la flexibilidad y el movimiento freelance. Incluso a la economía colaborativa.

“Esta decisión” sobre Uber “demuestra cómo los reguladores de la UE están luchando para dar sentido a la denominada gig economy, comenta Mareike Mohlmann, profesora auxiliar de Sistemas de Información en la Warwick Business School, que ha investigado sobre esta compañía.

“No es raro que la regulación existente se quede atrás cuando llegan al mercado cuando nuevas innovaciones digitales o modelos de negocio”, indica Mohlmann. “La regulación o las resoluciones existentes a menudo no están bien preparadas para hacer frente a estos desarrollos novedosos”.

Así, “empresas como Uber podrían haber explotado los puntos ciegos regulatorios al posicionarse a sí mismas de una manera que supone una ventaja estratégica para ellas, por lo que es esencial que los tribunales y los reguladores aborden estos casos a fin de brindar claridad”, valora esta experta.

Mareike Mohlmann insiste en que “por lo general, les hace falta algo de tiempo para hacerlo, ya que los procedimientos se mueven mucho más lentos que los de la industria tecnológica. De hecho, Uber ha existido durante varios años”, ejemplifica.

“Por lo tanto”, en su opinión, ”es bueno que los tribunales de la UE hayan tomado una decisión que ayude a aumentar la clarificación”.