La mayoría de las impresoras 3D que se venden no son profesionales

El 96 % de las 217.073 impresoras 3D distribuidas durante los tres primeros trimestres de 2016 pertenece al segmento de dispositivos personales y de escritorio.

Todavía no hay datos para todo 2016, pero sí que podemos comenzar a hacernos una idea de cómo le ha ido al mercado de la impresión 3D a lo largo del año pasado.

CONTEXT ha publicado los resultados correspondientes a los primeros tres trimestres, un periodo durante el cual, entre impresoras personales y de escritorio e impresoras industriales y profesionales, se incrementaron los envíos de estos dispositivos un 25 %.

Eso sí, cabe señalar que ese incremento se debe sobre todo a las impresoras no profesionales de bajo precio, de menos de 1.000 dólares de media. El segmento de impresoras personales y de escritorio ha mejorado de momento, en los nueve meses analizados, un 27 %, mientras que el industrial y profesional ha caído un 12 % en cuestión de unidades distribuidas con una contribución de tan sólo 7.726 unidades durante el mismo periodo.

O, dicho de otro modo, el 96 % de las 217.073 impresoras 3D distribuidas en total entre enero y septiembre pertenecía a la primera categoría, la no profesional.

Donde sí destaca el segmento de impresoras industriales y profesionales es en ingresos, ya que a pesar de caer en unidades ha acabado aportando más de tres cuartas partes (el 78 %) de los ingresos finales.