“Mi primer empleo como programador de aplicaciones para videodiscos láser me enganchó al mundo de la tecnología”

-¿Qué modelo de teléfono utilizas?

iPhone 4, soy un auténtico fan de este dispositivo. De hecho es mi tercer iPhone y ha supuesto un antes y un después en mi capacidad de comunicación.

-¿Ordenador o tablet?

Ninguno de los dos: laptop. Desde mi punto de vista es el mejor compromiso entre facilidad de uso y portabilidad.

-¿De qué dispositivo no te desprenderías nunca?

De mi iPhone, hoy por hoy se ha convertido en un elemento imprescindible para muchas de mis necesidades, tanto personales como profesionales.

-¿Mejor invento TIC de la historia?

Internet. Tuve el privilegio de ser uno de los primeros usuarios en España a finales de los años 80 y nunca pensé que llegaría a donde ha llegado.

-¿Qué redes sociales usas?

Principalmente LinkedIn, por su orientación profesional. Y no sigo asiduamente otras redes, como Facebook o Twitter, por falta de tiempo.

-¿A quién admiras en el mundo TIC, y por qué?

Steve Jobs. Visionario, emprendedor y sobre todo, paradigma de “simplificador” de las complejas mentes de los ingenieros.

-¿Cuál fue tu primer empleo?

Programador de aplicaciones para videodiscos láser, algo completamente innovador en los años 80 y que me enganchó definitivamente a este mundo de la tecnología.

-¿En qué empresa te gustaría trabajar (que no sea la tuya)?

Tiene que ser la mía. Fantástico equilibrio entre tamaño de empresa y ganas de alcanzar grandes logros.

-¿Cuál es el mejor consejo de negocios que has oído?

Aunque suene vulgar, “quien la sigue la consigue”.

-¿Qué es lo que más valoras en un empleado?

La determinación y la excelencia, una combinación que conduce al éxito en la consecución de los objetivos.

-¿Cuál es tu mayor logro? ¿Y tu mayor fracaso?

Abrir la oficina en España de Internet Security Systems y conseguir posicionarla como uno de los fabricantes de seguridad informática con más reputación en este país, además de logro ha sido un orgullo.

Realmente no he tenido fracasos, sino algunas decepciones. En todo caso, siempre estimula el hecho de poder aplicar la experiencia aprendida en las situaciones negativas y sacar provecho de ello y, por supuesto, para que no se vuelvan a repetir.

-Si no fueses directivo de Sophos, ¿qué te gustaría haber sido?

Desde pequeño, siempre he tenido una gran curiosidad por la tecnología y creo que he conseguido muchos de los objetivos planteados en cada etapa de mi vida en este campo. Sin embargo, no habría estado mal haber peleado con Àlex Crivillé en los circuitos. El mundo del motociclismo me apasiona.