Microsoft accede a cambiar Windows Vista por las quejas de Google

La acusación de monopolio hecha por Google
sigue pesando sobre los responsables de Windows Vista en
Microsoft. De hecho,
el gigante de búsquedas online ha
denunciado
recientemente que
el nuevo sistema operativo de la firma de Redmond ha sido
diseñado para frustrar a los usuarios de software de empresas rivales de
Microsoft a la hora de buscar archivos en sus discos duros.

En respuesta, Bradford L. Smith, consejo general de Microsoft, ya manifestó
hace tiempo que el nuevo Windows Vista había sido diseñado para trabajar bien
con programas de software hechos por otras compañías, y que un comité técnico
independiente había pasado años examinándolo para prevenir posibles problemas
anti -competencia.

Sin embargo, Google se queja, entre otras cosas, de que la velocidad del
ordenador que utilice su herramienta de búsqueda con el nuevo sistema operativo
de Microsoft se reduce notablemente.

En respuesta a ésta y otras acusaciones, los abogados implicados en el
proceso han avanzado al
New
York Times
que los cambios en Windows Vista permitirán a los usuarios
decidir qué buscador quieren usar y seleccionar el software de Google o alguna
otra empresa sin que esto merme la rapidez de su equipo.

Por otro lado, aunque el acuerdo firmado por Microsoft no estipula que la
compañía realice todos los cambios exigidos por Google, sí que le compromete a
informar a los usuarios de Vista sobre cómo cambiar su herramienta de búsqueda.

Este compromiso cierra otro capítulo de discusiones sobre las medidas
antimonopolio que pesan hace mucho tiempo sobre Microsoft y que ha estado
marcado por las tensión entre Gobierno federal y estatal.

Más problemas

Actualmente, las quejas de Google están siendo examinadas por el Departamento
de Justicia y procuradores generales estatales, entes que ya participaron en el
acuerdo que resolvió el juicio antimonopolio contra Microsoft en 2002 por el
que se prohíbe a la compañía desarrollar sistemas operativos que limiten las
opciones de los usuarios.

Por eso, tanto el Gobierno Federal como las administraciones de los
diferentes estados planeaban concluir y archivar un informe de estado conjunto
antes de la medianoche el martes 19 de junio.

Pero ese mismo día por la tarde, abogados estatales y federales cambiaban los
esbozos del informe sobre las medidas decretadas de consentimiento que
perfilarán los cambios que Microsoft hará en Vista y anunciaban que todavía
existía desacuerdo sobre el lenguaje del informe. Éste, reflejó relaciones
tensas entre el Ministerio de la justicia, que al principio estuvo al lado de
Microsoft en la discusión, y algunos estados, que han apoyado Google y han
abogado por una postura más agresiva.

En este orden de cosas, Richard Blumenthal, fiscal general de Connecticut,
anunció el pasado12 de junio que aún no había decidido si ratificaría el
convenio, aunque la mayor parte del resto de administraciones estuviesen
conformes con él. Asimismo, afirmó que continuaría presionando al Ministerio de
Justicia para permitir que Google y otros competidores de Microsoft participasen
en una vista sobre el asunto la próxima semana. Y añadió que, como consecuencia
de la presión de algunos estados, la administración Bush había adoptado una
actitud más cercana a los que encontraron razones de peso en las quejas de
Google.

Tanto los directivos de Microsoft como los de Google rehusaron comentar nada
con el tribunal antes de que el informe fuese archivado.

Es más, Google, por su parte ha procurado pasar desapercibido en la
discusión, posiblemente porque la Comisión Federal Comercial está llevando a
cabo una investigación preliminar antimonopolio en la adquisición propuesta por
Google de DoubleClick.