Microsoft App Virtualization 4.5

La herramienta de virtualización de Microsoft, tiene mucho que ofrecer a las empresas, pero el producto llega con problemas de empaquetado e instalación que hay que resolver para ser utilizado con eficacia.

Para acceder a las aplicaciones, primero las publicamos en el App-V Management Server (podriamos haberlo hecho también en un App-V Streaming Server especializado), para que los sistemas de usuario final pudieran hacer correr la aplicación virtual. El proceso de publicación coloca los iconos de la aplicación en el ordenador, por lo que el usuario sólo tiene que hacer clic para abrirla. La aplicación es después transmitida en bloques de streaming al cliente y guardada por completo en memoria caché.

Los servidores web y de archivos pueden también ser utilizados como servidores de streaming, por lo que no es necesario crear una gran cantidad de infraestructura nueva para ofrecer las aplicaciones a los sistemas cliente. Este secuenciador App-V se asegura de que las partes de la aplicación que se necesiten primero se envíen primero, pudiéndose reducir así el tiempo de arranque de la aplicación. En ese sentido, nos sentimos bastante satisfechos con el proceso de arranque de los programas Office virtualizados.

Actualizamos la suite Office 2003 a Office 2007 durante las pruebas y no encontramos ninguna diferencia en el rendimiento del producto. Un aspecto muy atractivo a la hora de utilizar aplicaciones virtuales es que los usuarios pueden actualizar más fácilmente las versiones de sus aplicaciones. El despliegue de paquetes de actualización –en este caso, el de Office 2007- sólo nos ocupó el tiempo que tardamos en secuenciar y publicar el nuevo producto a los clientes.