Microsoft, contra los gobiernos censores

Microsoft ha empezado a dar sus primeros pasos para ayudar a las organizaciones disidentes en países especialmente castigados por la censura, y lo ha hecho en forma de licencias gratuitas. La compañía ha decidido ofrecer más de medio millón de sistemas y programas sin coste a grupos de defensa de los derechos humanos, medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales de 12 países entre los que se cuentan Rusia o China. El objetivo de esta distribución de licencias es evitar que las autoridades de estos países persigan a determinadas organizaciones bajo el pretexto de utilizar software pirateado y de estar, por lo tanto, trabajando en condiciones ilegales.
La decisión de Microsoft tiene mucho que ver con un reportaje publicado por el New York Times hace un mes en el que se denunciaba la persecución de la que son objeto organizaciones disidentes y medios de la oposición en Rusia. Microsoft respondió a esta denuncia pidiendo disculpas por su implicación y asegurando que se dedicarían especialmente a proteger este tipo de instituciones en el país.
Finalmente el programa ha llegado también a varias antiguas repúblicas soviéticas, China, Malasia y Vietnam, pero la lista aún no está cerrada. “Estamos muy interesados en que la lucha antipiratería se desarrolle para reducir la piratería y no para otros propósitos”, apuntaba al respecto Nancy J. Anderson, vicepresidenta de Microsoft. “No perseguiremos denuncias de piratería hacia organizaciones no gubernamentales”.