¿Microsoft debería empezar a temer a los Chromebooks?

El bajo precio y el fácil manejo de estos equipos están haciendo cada vez más atractiva la elección de los Chromebooks mientras Microsoft sigue sin ver claro el horizonte de sus tabletas Surface como rival.

Cuando Google lanzó su Chrome OS basado en Linux a principios de 2010 y su programa piloto de Chromebook un año más tarde, la mayoría de los expertos no acababa de ver clara la trayectoria de estos dispositivos que ahora se revelan como una amenaza para Microsoft.

Las bajas ventas que está consiguiendo Microsoft con sus tabletas Surface hacen presumir que el fabricante tiene mucho que temer a Chrome OS. Según las estimaciones que acaba de publicar la principal revista financiera de EEUU, Barron’s, estos equipos habrán alcanzado una cifra de ventas, en el mejor de los casos, de 1 millón de unidades. Mientras, Microsoft se ha negado a proporcionar cifras oficiales en su último comunicado de resultados.

Lo que está claro es que ambos fabricantes, Google y Microsoftquieren avanzar en sus movimientos hacia emular el éxito del modelo de negocio de Apple que, básicamente, consiste en crear un ecosistema que gira alrededor del hardware.

Por su parte, a pesar de los lentos inicios, parece que Chrome OS está experimentado un impulso y se está recuperando lentamente, según informa TechCrunch.

Google ha ido hasta ahora muy despacio en las ventas de Chromebooks, con el foco puesto, sobre todo, en empresas grandes e instaurándose en el ámbito educativo. Aquí, en la  tecnología para la escuela, es donde empieza a competir  fuerte con Microsoft. El debate en EEUU ya está en estos momentos en Chromebook vs Surface, y no con iPad.

Todo apunta a que el precio reducido de los equipos de Google y la sencilla experiencia de uso de Chrome OS para muchos usuarios, basado en la nube de Google Apps, hará que la adopción de estos portátiles siga en aumento mientras la explosión de las tabletas de Microsoft cada día está más en entredicho. Todas las miradas están puestas ahora en el próximo lanzamiento de Microsoft Surface Pro para ver de qué lado se  inclinará la balanza.