Moore, con los días contados

La industria de los semiconductores está a punto de vivir una revolución: la ley de Moore, que ha marcado los tempos y las intenciones en el desarrollo de este mercado, tiene los días contados.
Así lo ha visto la consultora iSuppli, que lanza una previsión para el fin de su dominio. En 2014, Moore dejará de explicar el cómo y el por qué de las decisiones de esta industria. “El límite de usabilidad se alcanzará cuando la geometría de procesos de los chips se reduzca para ser más pequeña que 20 nanómetros”, apunta el director y jefe de analisis de la especialista de mercados, Len Jelinek, que marca en 18 nanómetros la medida clave.
A partir de ahí, los costes serán demasiado elevados en relación con el volumen de producción como para que sea rentable seguir apostando por reducir nanómetros.
Por ello, la industria dejará de investigar para hacer chips más pequeños y,k en ese momento, la ley de Moore dejará de tener sentido. Esta teoría señala que cada dos años el tamaño de los chips se reduce permitiendo multiplicar el número de chips en cada circuíto. En los últimos cuarenta años, reconoce iSuppli, esto ha sido así, pero ya no lo será más.
“La industria de los semiconductores vivirá con generaciones históricas de tecnología durante más tiempo que anteriormente”, apunta Jelinek. iSuppli apunta que, muerto Moore, la tecnología caerá frente a la economía. Los fabricantes de chips se centrarán ahora en conseguir más beneficios. “Ahora la cuestión es como hacer dinero preservando un nódulo específico”.
A esta tendencia de mercado ya se han adelantado algunos fabricantes. Intel presentaba a principios de año una estrategia en fabricación que cambiaba completamente el paradigma y que ya hacía pensar en la corta futura vida de la ley de Moore.