“Las jóvenes no perciben que la ciberseguridad sea una opción de carrera viable o atractiva para ellas”

Un estudio de Kaspersky Lab revela que todavía hay estereotipos y que la terminología vinculada a roles de seguridad tiene connotaciones negativas.

Solamente 11 de cada 100 personas dedicadas a ciberseguridad en la actualidad son mujeres. Y eso supone un problema porque, en cinco años, se calcula que habrá un déficit de 1,8 millones de este tipo de profesionales.

Así lo advierte un estudio de Frost y Sullivan del que se hace eco Kaspersky Lab, que ha elaborado su propio informe sobre la falta de mujeres en seguridad. Kaspersky Lab llega a varias conclusiones que hablan de un problema de percepción. Así, la terminología de los roles de ciberseguridad tendría connotaciones negativas, por ejemplo, a la hora de usar la palabra hacker. Y esto, dice Kaspersky, no ayuda a atraer a futuras profesionales. De hecho, un tercio de las jóvenes califica de geeks u obsesionados por la tecnología a los profesionales de la ciberseguridad. Una cuarta parte dice que son nerds o empollones.

Al final, un 78 % de las jóvenes no ha considerado desempeñarse profesionalmente en ciberseguridad. Cabe señalar además que las mujeres están decidiendo sobre su futuro profesional a una edad temprana, lo que complica la situación para el sector.

“Si la industria de la ciberseguridad quiere despertar el interés profesional de más mujeres para que formen parte del sector, su imagen necesita una renovación entre los jóvenes”, asevera Kaspersky Lab.

“Somos parte de un sector en rápido crecimiento y muy dinámico, pero la realidad es que hay muy pocas mujeres trabajando. De nuestra investigación queda claro que, en este momento, las jóvenes no perciben que la ciberseguridad sea una opción de carrera viable o atractiva para ellas y, por lo tanto, deciden buscar diferentes opciones a una edad temprana, lo que nos dificulta convencerlas”, detalla Alfonso Ramírez, director general de Kaspersky Lab Iberia.

“Ayudar a las mujeres a desarrollar las habilidades adecuadas en su formación es fundamental para conseguir superar las barreras de entrada”, dice Ramírez.

“Son muchos los informes previos sobre las disciplinas académicas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, que han debatido este asunto. Pero creemos que también es necesario cambiar la imagen de la industria en su conjunto y promover las carreras que se encuentran en ella. Una parte importante de ese proceso”, termina, “es hacer que los puestos de trabajo y responsabilidades sean más visibles y más atractivos, y desacreditar el estereotipo de geeks de seguridad de TI sentados en un cuarto oscuro hackeando ordenadores”.