Qualcomm, multada con casi 1.000 millones de euros en Europa

La Comisión Europea concluye que abusó de su posición de dominio en el mercado en chipsets de banda de base LTE durante más de cinco años.

Todavía no ha terminado el mes de enero y 2018 ya está dejando grandes titulares en términos tecnológicos. Uno de ellos tiene que ver con las vulnerabilidades Spectre y Meltdown que afectan a un buen número de dispositivos. Y otro es la multa que la Comisión Europea ha decidido imponer a Qualcomm.

La Comisión ha anunciado una sanción de 997 millones de euros a la compañía estadounidense por abuso de posición dominante. En concreto, por abusar de dicho dominio en el mercado en chipsets de banda de base LTE.

Según han explicado las autoridades europeas, Qualcomm aplicó una serie de “importantes pagos a un cliente clave con la condición de que no les comprara a sus rivales”. Y lo hizo durante un largo periodo de tiempo, al menos entre 2011 y 2016 durante un total de 5 años, 6 meses y 23 días. Debido a la duración y la gravedad de la infracción detectada, la cuantía de la multa asciende exactamente a 997.439.000 euros, que es el 4,9 % de la facturación que logró Qualcomm en 2017.

Al actuar de esta forma, “Qualcomm excluyó ilegalmente a sus rivales del mercado de chipsets de banda de base LTE durante más de cinco años, fortaleciendo así su dominio en el mercado”, comenta la comisaria Margrethe Vestager sobre este caso. Se calcula que la cuota de Qualcomm superó el 90 % durante buena parte de los años que duró la infracción.

“Qualcomm pagó miles de millones de dólares estadounidenses a un cliente clave, Apple, para que no le comprara a sus rivales”, sigue Vestager. “Estos pagos no fueron solamente reducciones en el precio: se hicieron con la condición de que Apple utilizara exclusivamente los chipsets de banda base de Qualcomm en todos sus iPhones y iPads”.

“Esto significaba que ningún rival podría desafiar eficazmente a Qualcomm en este mercado, sin importar cuán buenos fueran sus productos”, destaca la comisaria. A esto habría que añadir la pérdida de potenciales oportunidades de negocio con otras empresas, más allá de Apple, al tener ese cliente firmado.

La Comisión detalla, además, que en el acuerdo entre Qualcomm y Apple se contemplaba incluso la devolución de dinero ya recibido si la firma de Cupertino lanzaba un dispositivo con un chipset rival.

Vestager termina diciendo que “el comportamiento de Qualcomm denegó a consumidores y otras empresas más opciones e innovación, y esto en un sector con una gran demanda y potencial para tecnologías innovadoras. Esto es ilegal según las normas antimonopolio de la UE”, concluye.