Los neozelandeses hacen largas colas… pero Apple no les da nada

“Una pesadilla”, así define con dramatismo un fan-boy neozelandés de Apple su vigía a la espera de conseguir uno de los iPhone 4 que desde esta media noche debían estarse repartiendo en las tiendas autorizadas de Apple en Nueva Zelanda.
Como en otros países en los que el viernes 30 era la puesta de largo del iPhone 4, como España, en Nueva Zelanda se habían organizado largas colas, aunque, y a diferencia de otros países – incluida la vecina Australia -, en Nueva Zelanda al final de la cola no había nada.
Según AFP, Apple y Vodafone se acusan mutuamente del problema. “Lo han llevado de cualquier manera. Vodafone acusa a Apple que reenvía la pelota a Vodafone (la compañía que lo comercializa). Nadie parece saber que pasa”, denuncia un comprador.
A pesar de la histórica buena organización comercial de Apple, ayer sus teléfonos no llegaron a tiempo a Nueva Zelanda para el previsto lanzamiento. Los medios tampoco consiguieron averiguar mucho más y Vodafone y Apple se pasaron la pelota a la hora de dar explicaciones sobre qué sucedía.
Tras el fiasco de la apertura de tiendas tras las colas y las expectativas y los estantes vacíos, el terminal sí llegó finalmente a mediodía (hora de Nueva Zelanda) al país, aunque no se sabe cuántos terminales pudieron hacerlo. Poco después, a las cuatro de la tarde, ya no quedaban ejemplares a la venta. A pesar de la desilusión, los compradores volvieron a la tienda a por su terminal.