Netflix choca con la Comisión Europea

La Unión Europea estudiará el uso de datos personales y las obligaciones de las plataformas de vídeo bajo demanda como Netflix o Hulu.

En Silicon News recogemos con relativa asiduidad noticias acerca de investigaciones y sanciones por parte de la Unión Europea a distintas compañías tecnológicas, que atañen muy especialmente a entidades de origen estadounidense.

Pese a ello, la Comisión Europea asegura que no se trata de una persecución a las empresas TIC de Estados Unidos. Así, sólo una cuarta parte de las corporaciones involucradas en los casos investigados por este organismo entre 2010 y 2014 eran de Estados Unidos. Sin embargo, el 48% de los 1.360 millones de euros en multas impuestas correspondieron a empresas de esta procedencia, si bien la multa a Microsoft ya supuso 561 millones de sanción. Además, la importancia de los procesos en los que se ven involucradas las grandes compañías estadounidenses transmite una sensación distinta.

El celo regulatorio de las autoridades comunitarias también podría afectar a la implantación de las plataformas de vídeo bajo demanda (VoD, por sus siglas en inglés) más populares, como Netflix o Hulu. Por ejemplo, el plan para un ‘Mercado Único Digital’ dentro de la UE podría conllevar la imposición de normas más estrictas para los servicios de VoD respecto a la utilización de los datos personales de sus clientes, como indicaba Financial Times.

Según dicha información, el plan para una evaluación completa de estas plataformas parte de la solicitud de los ministros de Economía de Francia y Alemania, quienes reclaman un marco regulatorio general para las compañías proveedoras de televisión a la carta por su creciente poderío y dominio del mercado. No en vano, hace apenas unos días conocíamos que Netflix ya ingresó más que HBO en el primer trimestre del año, como recogía El Economista.

Además, la Comisión estudiará si la demanda de servicios VoD debe estar sujeta a las mismas normas que las cadenas de televisión tradicionales, puesto que este tipo de plataformas generalmente están sujetos a obligaciones inferiores. Éste es el ‘quid’ de la cuestión. En Europa, es habitual que las cadenas de televisión o los ciudadanos que tienen un televisor en casa paguen un impuesto o canon estatal que sirve para financiar la cultura (cine y teatro) o los servicios públicos de radiotelevisión. Sin embargo, las plataformas de VoD estadounidenses ofrecen un amplio catálogo pero no pagan nada a los estados.

Por ejemplo, al igual que sucede en España, la ley francesa exige a las plataformas audiovisuales a destinar parte de sus beneficios a producir películas nacionales. Y el Gobierno galo financia películas y programas de televisión y otros productos culturales, por lo que obliga que un 40% de contenido en televisión y radio sean en francés. De hecho,éste ha sido uno de los principales escollos que ha encontrado Netflix a la hora de instalarse en el país vecino.

Cabe recordar que, aunque fuera desmentido por la compañía, es previsible que Netflix se instale a lo largo del presente año en nuestro país. A principios de año conocimos que la empresa iba a comenzar a producir su primera serie en español, lo que demuestra su interés por el mercado hispanoahablante, apuntalando la idea de su más que previsible desembarco en España. Habrá que ver cómo afectan a su desarrollo en nuestro territorio las imposiciones de UE, que habrían de sumarse a otras dificultades ya presentes, como el problema de la piratería o la competencia de plataformas con mayor implantación local, como Wuaki o Yomvi.