Nokia bajará el precio de sus smartphones para luchar contra Android

Nokia tratará de detener su pérdida progresiva de presencia en el mercado rebajando el precio de algunos de sus teléfonos más vendidos como los modelos N8, C7 o E6, que costarán hasta un 15% menos.

Desde hace varios meses Nokia trata de reconducir su complicada situación con diversas medidas para sacar a flote un negocio que se hunde por momentos y adoptar una nueva estrategia que les permita competir con Android y Apple.

La última de estas medidas es una bajada generalizada de los precios de sus smartphones en el mercado europeo.

La compañía finlandesa no ha confirmado este recorte pero varias fuentes aseguran que la bajada podría llegar al 15% en el N8, uno de los buques insignia de la marca, en el C6, dispositivo orientado a los contenidos multimedia y en el E6, diseñado para los usuarios empresariales.

El recorte de precios será menor en otros modelos pero todos los smartphones de Nokia tendrán precios más bajos. Una de las fuentes señala que si bien no se trata de grandes rebajas el alcance de esta medida es significativo ya que afectará a todo el portfolio de terminales, algo que “no se había visto en mucho tiempo”, según informa Reuters.

El precio de algunos terminales como el Nokia E6 se rebajará un 15%
El precio de algunos terminales como el Nokia E6 se rebajará un 15%

Este movimiento se ha interpretado como un intento desesperado por frenar la caída de la cuota de mercado de Nokia, que en cuestión de meses ha pasado de liderar el segmento smartphone con solvencia a perder presencia a marchas forzadas.

La decisión de Nokia podría estar también orientada a entablar una guerra de precios con el resto de fabricantes, en especial con Samsung, que ya ha logrado arrebatar a la firma finlandesa el liderazgo en Europa Occidental y amenaza con hacerlo también a nivel global.

La bajada de los precios también está orientada a suavizar las pérdidas que la compañía va a registrar en el segundo y tercer trimestre del año y a frenar la caída de las acciones, que ya han perdido un 40% de su valor en lo que va de año.