Nokia ya produce en su nueva planta rumana

Como una nueva muestra de que la decisión de trasladar sus operaciones es irrevocable, Nokia ya ha puesto en marcha su planta en la ciudad rumana de Cluj. La compañía ha anunciado que espera emplear a unas 3.500 personas para fines de 2009, aunque en la primera fase de producción sólo contará con 200 trabajadores.

La noticia, por supuesto, no ha sido bien recibida en Bochum (Alemania), donde se encuentra la planta que Nokia piensa cerrar a la brevedad para instalarse definitivamente en Rumania. A modo de protesta, cerca de 6.000 personas participaron ayer de una cadena humana con antorchas en torno a la fábrica.

La concentración contó con la participación del presidente del parlamento alemán, Norbert Lammert, el ministro de Trabajo de Renania del Norte Westfalia, Karl-Josef Laumann, y la delegada del sindicato metalúrgico IG-Metall, Ulrike Kleinebrahm. La idea de portar antorchas es incentivar a que “se les encienda una luz” a los directivos del fabricante finlandés de teléfonos móviles, según explicaron los organizadores.
   
La planta de Bochum cuenta con más de 2.300 trabajadores, mientras que a la vez da empleo temporal a otras 1.000 personas. La decisión del cierre obedece al deseo de Nokia de reducir costes y mejorar su productividad, aunque el gobierno de Renania del Norte Westfalia (donde se encuentra Bochum) reclama la devolución de 41 millones de euros que fueron otorgados en materia de subvenciones.