Nuevos procesadores de Tilera de 16 y 36 núcleos

Además de anunciar nuevo CEO, el fabricante Tilera confirma la disponibilidad general de sus microprocesadores multinúcleo para computación en la nube.

Tilera ha anunciado que ya están disponibles sus nuevos microprocesadores multinúcleo dentro de la línea TILE-Gx, llamada a competir frontalmente con fabricantes de la talla de Intel y AMD en entornos de servidor basados en cloud computing.

Además, la compañía ha visto cómo su co-fundador, Devesh Garg, vuelve a Tilera para retomar las riendas en el puesto de CEO. Garg ya estuvo en ese puesto desde 2004 hasta 2007 y desde entonces ha permanecido muy atado a Tilera como inversor y accionista. Su incorporación obedece a una importante estrategia de expansión a nivel mundial para competir con los grandes fabricantes de microprocesadores.

Hasta ahora, los procesadores TILE-Gx de 16 y 36 núcleos y arquitectura de 64 bit tan sólo estaban disponibles para un selecto grupo de clientes. Ahora, cualquier compañía podrá realizar pedidos para construir nuevos servidores capaces de ofrecer rendimientos sin precedentes mientras reducen considerablemente el consumo energético.

Tilera asegura que esta arquitectura rompe con las limitaciones multinúcleo de sus competidores

Los chips TILE-Gx36 y TILE-Gx16 están construidos con tecnología de fabricación de 40 nanómetros. Según Tilera, el primero de ellos es capaz de procesar 40 Gigabit/s en entornos de red consumiendo menos de 25 vatios. En materia de cloud computing, asegura que un servidor gobernado por este chip de 36 núcleos aporta el mismo rendimiento que un Intel Xeon pero consumiendo tan sólo una quinta parte de la energía y reduciendo el espacio necesario en ocho veces.

Estas características llegan avaladas por las pruebas de rendimiento provenientes de CoreMark, donde ha conseguido un índice de 165.000 puntos.

Por otro lado, Tilera también ofrece la posibilidad de adquirir sistemas de evaluación en distintos formatos para que los clientes puedan probar de primera mano el rendimiento de estos microchips sin necesidad de diseñar sus propias configuraciones desde cero.