Obama no podrá usar un iPhone por razones de seguridad

En el transcurso de un encuentro con varios jóvenes entre los que Barack Obama promovía su plan nacional sobre sanidad el presidente de los Estados Unidos se quejó sobre la restricción para usar el iPhone al que le tiene sometido la NSA a causa de razones de seguridad, aunque por lo visto esas precauciones no le impiden utilizar el iPad.

Tras llegar a la Casa Blanca Obama insistió en continuar usando su propia BlackBerry pero aunque manifestó que únicamente había diez personas que conocían su dirección personal de email desde las instancias de seguridad trataron firmemente de oponerse (sin conseguirlo) a esta costumbre que ni siquiera Bill Clinton o George W. Bush mantuvieron durante sus presidencias, así que además resultó que Obama es el primer presidente de Estados Unidos en usar email.

BlackBerry, originariamente RIM (Research In Motion) prácticamente inventó el concepto del correo electrónico que llega instantáneamente al teléfono móvil, lo que le convirtió en el preferido de los profesionales en Estados Unidos (y gran parte del resto del mundo) hasta que la llegada del smartphone lo trastocó todo. Determinante era también el hecho de que BlackBerry Messenger contase con sus propios servidores para ofrecer este servicio, con lo que ello suponía en cuanto a velocidad y economía.

Desde la NSA se ha considerado que la seguridad sobre las comunicaciones que ofrece Apple en sus iPhone no es suficiente como para permitir que el presidente emplee uno de estos dispositivos de manera que Obama tendrá que esperar a que, como sucedió con su querida BlackBerry en 2009, ideen una manera de añadir esa seguridad adicional al terminal.

Apple es una de entre las varias empresas tecnológicas a las que la Agencia de Seguridad Nacional permite acceder de manera directa a los servidores que contienen los datos de sus usuarios, según reveló hace unos meses el exanalista de la CIA y de la NSA Edward Snowden, extremo que ha sido negado de manera reiterada por la compañía de Cupertino.

vINQulo

Reuters