En 2018, el empleado se convertirá en uno de los principales objetivos de la ciberdelincuencia

Check Point pronostica, entre otras cosas, que el año que viene se multiplicará el ransomware, aparecerán amenazas contra el internet de las cosas y se encontrarán fallos en sistemas operativos móviles.

El año que viene, el empleado será “uno de los objetivos principales de la ciberdelincuencia”. Así lo determina la firma de seguridad Check Point, que ha publicado sus predicciones en cuestión de amenazas para 2018.

En este sentido, las compañías debería preocuparse por formar a sus trabajadores. “Un empleado sin formación es uno de los puntos más débiles de la empresa, y se convierte en una puerta de acceso para los ciberdelincuentes”, advierte Mario García, director general de Check Point para España y Portugal. “Es necesario que las compañías inviertan recursos en formación como parte de la estrategia de seguridad”.

“2017 ha sido un año en el que los ciberataques han estado a la orden del día. WannaCry, NotPetya y Bad Rabbit han sido los más mediáticos, pero constituyen solo la punta del iceberg de los peligros a los que se tienen que enfrentar las empresas. Y en 2018 parece que esta tendencia se intensificará y diversificará, atacando a infraestructuras críticas, dispositivos móviles y al internet de las cosas, entre otros”, señala también Mario García.

En concreto, Check Point predice que se multiplicará el malware existente, y también el ransomware que secuestra equipos para pedir un rescate a cambio de su liberación. “Podemos esperar ver grandes ataques orquestados en todo el mundo”, dice esta compañía. “También tenemos que prever que los ciberdelincuentes se volverán más creativos en sus tácticas de extorsión, por ejemplo, con métodos como ‘si infectas a dos contactos, te hacemos una rebaja en el coste para recuperar tus datos'”.

También irán en aumento los ataques avanzados y con patrocinio de países. Habrá que tener cuidado con las infraestructuras críticas. Y el internet de las cosas será el internet de as cosas inseguras, con más y más amenazas contra los dispositivos conectados, “incluyendo variantes de Mirai y BlueBorne”.

Check Point cree que, “con el creciente uso de los servicios de uso compartido de archivos en la nube, las fugas de datos seguirán siendo una gran preocupación”. Se espera un auge de las amenazas móviles, por ejemplo con criptomineros y malware bancario. Y “seguiremos descubriendo fallos en los sistemas operativos de smartphones y tablets, pronostican los expertos.