Ocho consejos para mejorar la usabilidad

La usabilidad de una web es la clave del éxito. Un site mal planteado puede echar por tierra todos nuestros esfuerzos. ¿Cómo podemos mejorarla?

Un diseño atractivo, intuitivo y fácil de usar son las premisas básicas sobre las que debería asentarse el desarrollo de cualquier web si no quiere verse condenado a la irrevelancia. Con motivo del Día Mundial de la Usabilidad, The Valley Digital Business School ha presentado una serie de recomendaciones con el fin de mejorar la usabilidad de nuestro site.

  • Menos de cuatro clics. La escuela recuerda que “el usuario se frustra con facilidad”, por lo que es fundamental crear una estructura en la que no sea preciso realizar más de cuatro clics para llegar a un determinado contenido. También recomienda añadir un botón de búsqueda y prestar atención en la elaboración del menú de la página de inicio, que deberá estar visible y no tener más de siete elementos.
  • Enlaces internos. Los links dentro de las páginas ayudan a curiosear por la web y son una excelente herramienta para moverse entre secciones con mayor rapidez. “Si el usuario ve algo que puede interesarle y no hay enlace, aunque tenga el menú a su disposición, dejará de rastrear”, advierte The Valley. Además, incide en que hay que presentar la información más importante en la parte superior izquierda, ya que el usuario suele leer el contenido en diagonal, partiendo desde ese punto.
  • Marcarle el camino con ‘migas de pan’. Son el mejor recurso para que el internauta sepa en qué parte del site se encuentra y el camino que ha seguido desde la página de inicio. “En el caso de los ecommerces, serán importantes los indicadores de procesos de compra, que muestran en qué fase se encuentra el usuario y cuántos pasos le quedan para finalizar”, especifica.
  • Hablar ‘su idioma’. La escuela remarca que el texto no sólo debe ser coherente y bien dispuesto, sino que también hay que prestar atención al tamaño, titulares, colores e iconos para destacar aquello que sea prioritario y guiar al usuario. Recomienda utilizar fuentes de 14px o más y de tipología ‘sans’; usar frases cortas, descriptivas y directas; evitar párrafos largos; emplear técnicas que faciliten la lectura (negritas, títulos, listas…); dinamizar el texto con imágenes relacionadas con el contenido; no abusar de los colores, etc.
  • No hacer perder el tiempo. Los internautas suelen navegar con prisa. “Está demostrado que por cada segundo que tarda una página en cargarse, disminuye un punto porcentual la tasa de conversión”, precisa The Valley. Así, aconseja reducir al máximo el tiempo de carga cuando el usuario pasa al siguiente proceso de compra, adquiere un producto, cambia de sección, descarga un archivo o envía un formulario. “Los cinco factores que influyen en esta cuestión son el hosting, las imágenes, los plugins, la plantilla y los scrips externos”, explica.
  • El usuario tiene el control. El internauta debe sentir que no pierde el control. Las páginas de confirmación de una acción o las barras de carga en los procesos de descarga de archivos contribuyen a que mantenga dicha sensación de control. El botón de borrar un artículo del carrito de la compra o de deshacer, así como la opción de editar un perfil  también ayudan si el usuario quiere retroceder en alguna acción.
  • Accesibilidad total. Toda web debe estar plenamente adaptada para que cualquier persona pueda navegar, independientemente de las circunstancias y del dispositivo empleado. “Una web dejaría de ser accesible, por ejemplo, cuando para poder verla correctamente necesitamos un plugin especial o navegador. El diseño responsive, basado en la correcta visualización de una misma página en distintos dispositivos, es uno de los puntos importantes a tener en cuenta”, indica la escuela.
  • Probar todo. Aunque hay herramientas para analizar la usabilidad y se puede contar con la revisión de expertos, es recomendable realizar tests de usuario, ya que es el método más eficaz para observar el comportamiento del internauta y detectar las deficiencias del site.