Ojo empresas: ¿estáis preparadas para hacer frente a situaciones de riesgo como la de Egipto?

Los países emergentes son la gran solución a todos los problemas. Las teleco tienen un mercado altamente receptivo, con un crecimiento de la clase media y sobre todo del consumo de telefonía. Los fabricantes se dejan seducir por una mano de obra barata. Y muchas otras empresas de la constelación TIC se encuentran con un mercado altamente receptivo a algunos de sus productos, mucho más que el casero.

Sin embargo, los emergentes tienen unos peros a los que las empresas deben enfrentarse, como en algunos casos mayor inestabillidad política. La agitación política en El Cairo y otras ciudades de Egipto ha obligado a muchas empresas a cuestionarse si sus políticas de gestión del riesgo y sus coberturas de seguro son las más idóneas, como apuntan desde Marsh, la consultora de riesgos y seguros. En Egipto, por ejemplo, las empresas se encuentran ante el problema de que un seguro por terrorismo podría no cubrir los problemas ocasionados a su buena marcha por considerarlo directamente violencia política.

“En el caso de Egipto, Marsh ya está trabajando con empresas de todos los sectores, afectadas por los actos de violencia política”, explica Santiago Herrero, Director de Riesgo Político de Marsh España. La violencia y la inestabilidad política pueden aparecer en cualquier momento y llevar a las compañías a importantes pérdidas.

Según la enumeración de Marsh, las compañías afectadas podrían tener que enfrentarse a pérdidas por interrupción del negocio, robos, daños a la propiedad, posibles pérdidas de contratos comerciales de importación o exportación y también el coste de evacuar y repatriar a sus trabajadores destinados en el país afectado. Mucho de esto seguro ya ha sucedido a las empresas con intereses en Egipto. Las teleco, por poner un ejemplo claro, se han visto obligadas por el Gobierno del país a cortar sus servicios. “Las empresas con intereses en la zona deberían estar recabando ya toda la información que les sea posible para preparar los procesos de reclamación, de forma que puedan ser indemnizadas por sus aseguradores”, señala Herrero.