Operación Anonymous toma y conquista los Goya

Las seis de la tarde en la madrileña plaza de Callao. En la entrada de metro, a dos paradas de Opera y de la inminente entrega de los premios Goya, varias personas preparan las ya emblemáticas caretas de Anonymous: “haz más grande el hueco de los ojos”, le dice uno a otro.

El colectivo se había propuesto reventar la gala de los Goya y demostrar así su indignación contra la recién aprobada en el Senado Ley Sinde. Durante toda la tarde, la página de la Academia del Cine y de los premios Goya estuvieron caídas, tiradas por la acción colectiva de los militantes. La página de la Academia del Cine continúa todavía caída.

Las cifras de concentrados en las puertas del Teatro Real varían según las fuentes, aunque todo indica que fueron muchos más que los pocos que se había previsto en un primer momento (un millar más o menos). En Twitter, donde los asistentes fueron dando cuenta de como avanzaba la noche, se fue notificando la llegada de los manifestantes, así como la presencia policial y el rumor creciente de que iban a ser desalojados.

La protesta discurrió, sin embargo, tranquila. Las protestas fueron pacíficas, reclamando únicamente la dimisión de la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde.