Oracle compra Sun Microsystems

Sun Microsystems ha conseguido finalmente un comprador: Oracle se ha hecho con la compañía después del intento fallido de IBM por hacerse con la empresa.
El precio final firmado por ambas empresas supondrá un abono de 9,50 dólares por acción por la firma (7,32 euros por título). Este precio por acción deja el montante final en 7.400 millones de dólares (más de 5.700 millones de euros).
El precio incluye la deuda de Sun, por lo que la cifra se quedaría en 5.600 millones de euros netos sin cargos de deuda y de tesorería (unos 4.300 millones de euros).
El acuerdo, uno de los golpes maestros del sector de las nuevas tecnologías, ha sido ya dado por “definitivo” por las compañías en el comunicado remitido a los medios de comunicación.
De hecho, la compra supone la entrada de Oracle en el mundo del hardware, una entrada que los analistas consultados por la agencia Reuters no acaban de ver con total seguridad. Oracle pretende convertir en rentable esta división, como explicaba su máxima responsable, Safra Catz, aunque la compra a primera vista refuerza más el producto software de Sun.
La compra “lleva a Oracle a competir más con HP, IBM y Microsoft , lo que será interesante de ver, dado que Oracle no fabrica cosas”, explica un analista de mercado a la agencia recordando la ausencia de hardware en el portfolio de la firma.
“La adquisición de Sun transforma la industria TI, combinando la mejor empresa de software con los sistemas de computación de misión crítica”, defiende el CEO de Oracle, Larry Ellison. “Oracle y Sun han sido pioneros en la industria y partners cercanos durante más de 20 años”, ha añadido el máximo responsable de Sun, Scott McNealy, defendiendo además que esta fusión es “la evolución natural de nuestra relación y será un evento que definirá la industria“.
La ejecutiva de Sun ya aprobado de forma unánime el acuerdo, que se cerrará como prevé la compañía este verano. Por el momento, sólo debe pasar el examen de los accionistas de Sun y de las autoridades. Este último punto podría ser el más complicado: IBM se echó atrás en la posible compra, como filtraba una fuente cercana a la compañía, por la posible presión de la SEC, la CNMV estadounidense.
Las previsiones de Oracle son las de alcanzar un alza en los beneficios del 15% en los resultados no GAAP en el primer año tras la compra.